Florentino, no puedes seguir ignorándolas
El fútbol femenino es una realidad respaldada por el público, las marcas y los hechos. Pero el Real Madrid, por primera vez en su 'impoluta' historia, se ha quedado atrás.
"El fútbol es de hombres", "juegas como una niña"... gilipolleces. Y si no que se lo digan a las jugadoras del AEM Lleida, que ganaron el título de Segunda División... en categoría masculina y con 16 puntazos de ventaja. Que se lo digan a las guerreras del Atlético Femenino que congregaron a más de 10.000 colchoneros en su último partido en el Vicente Calderón. Ya me gustaría que los 'dinosaurios' que pronuncian esas manidas expresiones se pusiesen delante de un equipo de fútbol femenino. Ya te digo yo que el baile sería interesante, y lo sufrirían ellos. Pero la cuestión no es esa, que esto va de construir, justo lo que no está haciendo el Real Madrid con el balompié femenino.
¿En qué momento se ha quedado el Madrid atrás? En un club con una historia 'impoluta', con todas sus secciones dominando en sus respectivas canchas, lo que me parece alucinante es que ese 'genio empresarial' que es Florentino Pérez no haya apostado por el fútbol femenino. Y no es que sea algo residual. No creo que el Barcelona o el Atlético de Madrid apuesten por ellas sabiendo que van a perder dinero. El fútbol femenino es una realidad y el Real Madrid todavía está pensando en "cómo lo hacemos" en vez de "hagámoslo".
De todas maneras no creo que el problema sea de 'pasta'. Más bien creo que es de orgullo. Florentino Pérez, que en esta ocasión ha estado torpe, cuando suele ser el más avispado de la clase cuando un negocio se presenta ante sus narices, no quiere que el 'Real Madrid Femenino' sea un equipo más. No, él quiere que sea el club dominante dentro de su categoría, porque defendería unos colores que por historia siempre han desprendido ese halo, porque en su marca, ser el mejor es el mejor aval de calidad, y también de rechazo. Al club de fútbol más odiado de España (no lo digo yo, está en este informe, desconfiados...) no le vendría mal retocar un poco su historia y manchar de barro su camiseta. Un poquito. Y con un equipo femenino sería una historia increíble. Un equipo que surgió desde abajo para convertirse en el más grande... Aunque eso sí, Atleti y Barça ya han cogido sitio, y muy bien cogido. Y oye, que la afición ya la tiene, que no solo es el club más odiado de España, también el más querido. Es lo que tiene el éxito.
Está claro que lo que Florentino no quiere es empezar en una división inferior, y comprar una plaza en primera y montar de sopetón un equipo campeón es caro. Pero es una inversión. Y tarde o temprano tendrá que entrar, por el clamor popular y mediático más que nada. Los medios deportivos ya empiezan a escribir sobre las chicas más allá de las crónicas, y solo es cuestión de tiempo que aparezcan grandes medios especializados sobre fútbol femenino. Y no porque sea una moda. No, porque es una realidad. Una realidad en la que las grandes marcas ya creen. Iberdrola patrocina una primera división que se empieza a jugar en los grandes campos de nuestro fútbol. Nike ya ha hecho de su sección Women una marca propia, con diseños exclusivos que no pasan por ser una mera variación de las botas y equipamientos masculinos. Y por no hablar de las marcas que ya se centran en ellas como Shock Absorber, sabiendo que ahí hay negocio. Porque si el fútbol es más que un deporte, el fútbol femenino entra dentro de ese paquete y solo es cuestión de tiempo que, por ejemplo, veamos el nombre de Amanda Sampedro o Lola Gallardo en las camisetas rojiblancas en la grada del Calderón al mismo nivel que Griezmann o Gabi.
Pero más allá de las marcas, el fútbol femenino es una realidad deportiva. Una disciplina totalmente profesionalizada y muy atractiva. Yo, que me he aficionado este año gracias a las "Féminas" del Atlético, sigo flipando con el juego de las rojiblancas. Y es que disfruto mucho más con su fútbol que con el que practica el equipo del Cholo Simeone. Es otra manera de sentir este deporte. Más pura, alejada de los sobredimensionados focos mediáticos y los púlpitos a los que hemos subido a LOS futbolistas. Porque LAS jugadoras disfrutan de esto y eso se ve en el verde.
¿Y qué falta? Pues que la educación y el tiempo las ponga en su lugar y un empujón, que podría venir de la mano de Florentino Pérez. Porque nadie me puede discutir que con el Real Madrid, la Liga Iberdrola tendría una repercusión enorme y una fuerza brutal. Con equipos como el Madrid, y los ya asentados Atlético, Barcelona, Athletic, Rayo, Levante... los grandes nombres de este deporte vendrían a la mejor liga del mundo, y no me refiero a la de los chicos. La liga de fútbol femenino podría tener ese título, y podría tener a Alex Morgan, Hope Solo, Sidney Leroux, y a nuestras Vero Boquete, Marta Corredera... ¿A qué suena bien? Seguro que a Florentino también. Y aunque ya se ha deslizado por ahí que el Real Madrid creará un equipo no profesional, más orientado a la formación, en los despachos del Bernabéu deberían pasar de ver el fútbol femenino en las carpetas de proyectos futuros, a hacerlo por los ventanales que dan al campo. El tiempo dirá, ellas ya están hablando, sobre el césped. Florentino, date prisa.