La "viuda" de Palomo Linares, hundida, ante el enfrentamiento con sus hijos
La situación familiar es muy delicada mientras el torero luchaba entre la vida y la muerte. Junto a él se encontraban sus tres hijos, que no se han movido de su lado.
Palomo Linares, entre la vida y la muerte
Palomo Linares sabía que corría un grave riesgo sometiéndose a una operación a corazón abierto. Sin embargo, pensó que podría superar el trance con la energía y positivismo que siempre le acompañó. Con ese arrojo torero que le había permitido salir airoso de numerosos problemas económicos, un divorcio tortuoso con Marina Danko y su intermitente relación con sus tres hijos: Andrew, Miguel y Sebastián. Sin embargo, tal y como pudo saber este periódico, el estado del diestro era irreversible ya que se encontraba en muerte cerebral. La familia ha decidido mantenerle con vida de forma artificial hasta primeras horas de la tarde de ayer, cuando le desconectaron. La noticia de su muerte ha causado gran conmoción.
Sin embargo, las últimas declaraciones de Concha en tromba contra sus hijos, han sacudido la tranquilidad familiar en un momento tan complicado. Sobre todo de Miguel y Sebastián, a los que les ha acusado de haberle abandonado. Una falsedad que ha despertado la ira y la indignación. No era el momento ni el lugar para lanzar dardos envenenados a través de la prensa. No solo porque la realidad es que han estado pendientes de su padre, sino porque Concha ni siquiera les avisó de la operación en ningún momento. He podido confirmar que tanto Miguel -que llegó el viernes de un viaje a St.Tropez con su novia y su madre- como Sebastián, acudieron puntualmente al hospital en el que fue intervenido para acompañar a su padre. Accedieron al mismo por el área de oncología para evitar filtraciones a la prensa. Ha sido hoy cuando, a tenor de las últimas informaciones, han decidido hacer uso de la puerta principal para, en efecto, dejar constancia gráfica de su presencia.
Sorprende e incluso clama la vehemencia de Concha que, lejos de acercar posturas, parece dispuesta a reabrir heridas del pasado. Insisten en que la finca El Palomar de Aranjuez podría ser uno de los motivos principales del enfrentamiento que pretende provocar con sus hijos. Nadie entiende tanta hilaridad, teniendo en cuenta que Miguel y Sebastián, aún soportando la distancia por estar más cerca de su madre, se han preocupado y ocupado de su padre. Entonces, ¿por qué Concha aparenta tener interés en profundizar en este supuesto conflicto?