¿Aprobar la Secundaria con un suspenso?
Educación trata de alcanzar un pacto educativo de mínimos con una propuesta controvertida: lograr el título de ESO con menos de un 5 de nota media y pasar a Bachillerato con dos suspensos
Aprobar suspendiendo. Este aparente sinsentido es el que propone el Ministerio de Educación para lograr unos puntos de acuerdo mínimos que permitan cerrar un pacto educativo. En concreto, ha elaborado un proyecto de real decreto donde se establece que se podrá alcanzar el título de la ESO con un 4 y pasar al Bachillerato con hasta dos asignaturas suspensas. La suspensión el pasado otoño de las reválidas que establecía la Lomce, como parte de las negociaciones del actual Gobierno del PP para conquistar la investidura, y la necesidad de fijar nuevas reglas para evaluar la etapa y permitir la graduación, están detrás de esta controvertida medida. Las protestas entre la comunidad educativa no se han hecho esperar.
Las nuevas condiciones para la obtención de los títulos de graduado en ESO y Bachillerato recogidas en el proyecto de real decreto ya han sido sometidas a debate en el Consejo Escolar del Estado. Para la Secundaria se establece concreto que se podrá lograr la graduación sin aprobar la etapa, es decir, con menos de un cinco de nota media, y se consentirá en promocionar hasta dos suspensos a Bachillerato. Los representantes de la comunidad educativa que forman parte del consejo han contado con un informe preliminar que califica de "circunstancia anómala" que se pueda alcanzar el título de la ESO pese a no llegar al aprobado de media. En este sentido, en el documento se propone "reflexionar sobre este extremo y sobre la manera de superar el referido problema".
La norma del Ministerio de Educación contempla que se puede pasar de ESO a Bachillerato con un máximo de dos asignaturas suspensas, prácticamente como ocurría hasta ahora, siempre que estas no sean de forma simultánea Matemáticas y Lengua Castellana y Literatura. Sobre este punto, el informe que han manejado los miembros del Consejo Escolar del Estado señala que estas circunstancias generan un "tratamiento desigual" entre el alumnado.
El ministro de Educación (izquierda), en el reciente Premio Cervantes con buena parte de las autoridades nacionales y autonómicas
Así, se argumenta que "podría ser considerado como un agravio comparativo y como una dificultad añadida" para la obtención del título de graduado en ESO cuando existieran calificaciones negativas de estas dos asignaturas. "Se sugiere reflexionar sobre esta problemática y sobre las posibles soluciones que cabe adoptar al respecto", añade el texto. Y es que, aunque la media de la etapa constará en el título hasta la centésima ya no existirá nota mínima, pese a que una de las bases de la denostada Lomce era reconocer el "esfuerzo".
Los suspensos en Lengua y Matemáticas
El proyecto de real decreto, con fecha del 29 de marzo, modifica otro anterior del 16 de marzo, que señalaba que para la obtención del título era necesaria "una calificación final de la etapa igual o superior a cinco puntos y una evaluación, bien positiva en todas las materias, bien negativa en un máximo de dos, siempre que estas no sean simultáneamente Lengua Castellana y Literatura y Matemáticas".
La última versión del proyecto normativo, que el Ministerio de Educación colgó el pasado lunes 17 de abril en su web para su participación pública, no hace referencia a la nota media de la ESO y señala únicamente que "los alumnos que hayan obtenido una evaluación, bien positiva en todas las materias, o bien negativa en un máximo de dos, siempre que estas no sean Lengua Castellana y Literatura y Matemáticas, obtendrán el título de graduado en ESO".
Las comunidades autónomas estarían de acuerdo en principio con esta medida, que ha de pasar antes por el Consejo de Estado
Fuentes del Ministerio de Educación han explicado a Europa Press que el último texto es el que se sometió a debate en la Conferencia Sectorial de Educación del pasado 30 de marzo y fue aprobado por unanimidad por las comunidades autónomas. Las mismas fuentes señalaron que con esta norma el departamento de Méndez de Vigo cumple con el acuerdo de investidura de eliminar el carácter obligatorio de las 'reválidas' y sus efectos académicos hasta alcanzar el Pacto Social y Político por la Educación.
Tras su paso por el Consejo Escolar del Estado, que puede aprobar o no su informe de la ponencia, el proyecto deberá contar con el dictamen del Consejo de Estado antes de ser aprobado por el Consejo de Ministros.
España, a la cabeza de la UE en fracaso escolar
Entretanto, según los informes de Eurostat, España es líder de la UE en fracaso escolar. El 20% de los jóvenes entre 18 y 24 ha abandonado prematuramente el sistema educativo sin haber terminado sus estudios de secundaria. Son más los hombres (24%) los que dejan las aulas frente a las mujeres, ya que solo el 15,8% pusieron fin a su formación en 2015. El porcentaje de abandono se ha reducido un 1,9% en un año y casi duplica la media comunitaria, que se sitúa en el 11%.
Junto con España, los países de la UE con mayor tasa de fracaso escolar son Malta (19,8%) y Rumanía (19,1%). En el lado contrario se sitúan Croacia (2,8%), Eslovenia (5%), Chipre (5,3%) y Polonia (5,3%). Además 13 países de la Unión Europea ya han cumplido con el objetivo de 2020 y tienen un porcentaje de abandono por debajo del 15%, entre ellos Dinamarca, Grecia, Italia o Francia.