Un becario de Jordi Cruz pide el traslado a Guantánamo
La polémica sigue con un becario que reclama cualquier destino, por duro que sea, a excepción de uno: técnico de sonido de Lluis Llach.
La controversia no arrecia, pese a que Jordi Cruz ha llegado a hacer penitencia ofreciéndose a freír patatas, en la modalidad de luxe, en un Burguer King de Usera. Y es que un becario del restaurante del chef ha hecho unas explosivas declaraciones en el programa 'La hora de los bocazas' de Canal Sur en las que, literalmente, exige un cambio de destino para hacer sus prácticas.
"Me conformo con ir a Guantánamo, allí seguro que pelo menos patatas y al menos practico idiomas", explica Manolo Lailo, un joven de 42 años natural de Meapilas del Tajo que adora los fogones desde los 3 años en la modalidad de comensal. "Llevo ya día y medio con Jordi y no he podido comprarme el BMW de mis sueños, esta explotación es intolerable", rememora.
Los becarios de Jordi Cruz, en una jornada habitual de formación
Un día normal de esclavitud comienza a la una de la tarde, con una comida para el personal que no incluye ni salmón salvaje ni jamón de jabugo. "Es una atrocidad, nos dan lentejas y gallos y si pides otra copa de vino, te lo sirven ya descorchado, y que no se te ocurra echarte una cabezadita de hora y media, te regañan", repasa Lolailo en presencia de Alberto Garzón, que se ha comprometido a buscarle otro trabajo como el de su hermano Eduardo en el Ayuntamiento de Madrid.
Mientras, el joven chef conocido por su virtuosismo preparando sandwich de choped con mermelada de naranja amarga, escogerá cualquier otro lugar para terminar de formarse. "Me valen todos, en la cárcel americana donde los chefs llevan un bonito mandil naranja o de auxiliar de peluquería para Sergio Ramos, no tengo problema con el trabajo duro", añade. Sólo ha puesto un límite. "No estoy dispuesto a hacer de ayudante de técnico de sonido del nuevo disco de Lluis Llach", concluye.