Se buscan donativos para rescatar la Templanza
Un relieve gótico que representa a la virtud y que formaba parte del sepulcro del arzobispo Carrillo dañado durante la Guerra Civil en Alcalá de Henares reaparece 80 años después en Londres.
Algo más de 10.500 euros cuesta la Templanza. No la virtud que guarda el tesoro de la moderación y la continencia, pues no tiene precio tasado que se sepa, pero sí un delicado relieve en alabastro que la representa, tallado en el siglo XV, y que fue expoliado del suntuoso sepulcro del arzobispo Carrillo durante la Guerra Civil en Alcalá de Henares (Madrid). Hace pocos meses se localizó en una casa de subastas de Londres y, tras paralizarse la puja por una orden policial internacional, se ha abierto ahora una campaña de captación de donativos para costear la cantidad antes mencionada que cuesta traerla de vuelta a su lugar original.
Durante medio milenio, la hermosa escultura formó parte del sepulcro tardo-gótico del arzobispo Alonso Carrillo de Acuña, que falleció en Alcalá de Henares el 1 de junio de 1482, siendo enterrado en un convento de la ciudad. En los años siguientes, se le encargó al escultor Sebastián de Toledo que labrara un sepulcro para contener sus restos. Y en ese lugar permaneció hasta la desamortización de Mendizábal en el siglo XIX. Los restos del arzobispo fueron exhumados en 1856 y trasladados a la Catedral junto con las piezas del sepulcro, que habían permanecido desmontadas y arrinconadas en el antiguo convento, reconvertido en cuartel. Un año después concluyó la restauración del sepulcro, que quedó instalado a los pies de la nave central del templo catedralicio.
Incendio, saqueo y desaparición
El 21 de julio de 1936 la Catedral fue incendiada por milicianos y posteriormente saqueada. Al sepulcro apenas le afectaron esas agresiones, pero sí resultó muy dañado cuando meses después las bóvedas se derrrumbaron. A partir de ese momento desaparecieron muchas piezas del mismo, y solo sesenta años después, en 1997 se pudo conocer en detalle el alcance de todo lo perdido cuando los técnicos del Instituto de Patrimonio Cultural de España procedieron a la limpieza y consolidación de los restos del sepulcro, que fue posteriormente ensamblado en la antesala del Museo de la Catedral alcalaína, donde puede admirarse en la actualidad.
De arriba abajo, el sepulcro en un grabado de 1861, destruido en 1936 y con el aspecto que presenta en la actualidad
Casi veinte años después, en 2016, los responsables de la Catedral recibieron de golpe una doble noticia: la primera, que uno de los relieve que se creía destruido y desaparecido para siempre, el de la Templanza, seguía existiendo; y la segunda, que la galería de arte Sam Fogg de Londres lo iba a poner a la venta en subasta.
De la UCO a la Interpol
De inmediato se informó de ello al Ministerio de Cultura, con vistas a buscar el modo de que la pieza expoliada pudiera volver a Alcalá de Henares. La Junta de Calificación, Valoración y Exportación de bienes del Patrimonio Histórico Español, dependiente del ministerio, trasladó a su vez el caso a la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que recomendó interponer inmediatamente una denuncia, aportando todas la información fotográfica e histórica de la que se dispusiera para demostrar el origen de la pieza. Así se hizo, gracias a la colaboración de expertos locales y de historiadores que conocían bien el sepulcro y su historia.
Gracias a la intervención del ministerio y a la labor de la Interpol, alertada por la Guardia Civil, pudo detenerse la venta de la pieza de Londres, iniciándose conversaciones para su recuperación. Aunque se ignora el proceloso camino que ha seguido esta obra de arte durante los últimos 80 años, sí se supo entonces que la pieza fue comprada de buena fe por la galería de arte, y se determinó que la opción más realista y rápida para que la pieza pudiera regresar a España era la negociación para su adquisición a un precio razonable.
La mediación del Ministerio de Cultura ha permitido que los actuales propietarios londinenses se avinieran a ajustar el precio a lo que pagaron por ella, sin obtener beneficios, añadiéndose únicamente los gastos de envío a España.
El obispado de Alcalá, con la ayuda de la Asociación Española para la Defensa del Patrimonio Cultural y Natural 'Hispania Nostra', ha puesto en marcha en la página web de Hispania Nostra (www.hispanianostra.org) una campaña de mecenazgo para recuperar el relieve. Su compra y envío cuesta en total unos 30.000 euros, de lo que el obispado pagará algo más de la mitad. Para el resto, un total 10.645 euros, se están recogiendo aportaciones.
Y de rebote, la Prudencia
Menos costará devolver a la Catedral de Alcalá otro relieve del mismo sepulcro que ha aparecido a raíz de la investigación en torno a la Templanza. Y es que la investigación de la UCO de Patrimonio de la Guardia Civil ha permitido la localización del relieve de la Prudencia en Navarra. Formaba parte, concretamente, de la colección del Museo de la Fundación Arrese en Corella (Navarra).
Contactados los actuales responsables de la fundación y tras una visita a Alcalá, donde pudieron admirar el sepulcro y comprender la importancia de la reintegración del relieve, aceptaron donar la pieza original a la Catedral a cambio de una réplica para el museo de Corella.