Belén Esteban y Andreíta, unidas en la venganza perfecta contra Jesulín
Belén buscaría que Jesús Janeiro no se salga con la suya y, menos aún, que pudiera hacer caja a costa de su hija. ¿Lo tiene todo pensado para darle donde más le duele?
La venganza es un plato que se sirve frio y, parece, que Belén Esteban lo sabe bien. Y si no, a las pruebas nos remitimos, ya que la íntima de Kiko Hernández ha lanzado mensajes y esgrimido verdades en los momentos más oportunos y pertinentes.
Y, aunque en algunas ocasiones, ha reaccionado sin acordarse de las promesas hecha a Andrea de no hablar de su padre, Belén no ha podido evitarlo y ha cantado las cuarenta a Jesús Janeiro. Y de forma pública y abierta. Su forma de actuar y las claras diferencias que mantiene con el resto de sus hijos.
Pero podría ser que la cosa fuera más lejos y que Belén estuviese planificando, con la ayuda de Andrea, una jugada que mandaría al garete la exclusiva de la reboda de María José Campanario y Jesulín de Ubrique.
Los rumores suenan, pero, en esta ocasión, nos tememos que el río no lleva mucha agua, ya que lo que se está comentando en los mentideros del corazón va en contra de lo que ha predicado siempre Belén Esteban y su entorno.
Todo por Andrea
Recordemos que María José Campanario y Jesús Janeiro han hablado -vía exclusiva, claro está- de las ganas que tienen de volver a celebrar una boda y una fiesta para conmemorar todos los años que llevan juntos. Nada más y nada menos que quince.
Y ese fiestón -que también se dará a conocer vía exclusiva- se celebraría pocos días después de que Andrea Janeiro Esteban cumpla su mayoría de edad; apúntenla en el calendario: 20 de julio.
Hay quién especula sobre la posibilidad de que Belén y Andrea estuvieran organizando un posado para la citada mayoría de edad. Algo que iría en contra de la máxima defendida por Belén: no quiere que Andreíta forme parte del negocio del corazón. Por eso, precisamente, busca que la niña se marche a estudiar al extranjero y estar así más protegida.
Sin embargo, la historieta nos cuadra más si le damos otra vuelta de tuerca y pensamos que, una semana después su padre, Jesús, y María José celebran una nueva boda y, parece, que Andrea irá a esa celebración. La fiesta se ha vendido vía exclusiva y, al ser mayor de edad, Andrea puede salir abiertamente en las fotos de ambiente y en el posado. Y sin pixelar.
Como su futurible y posible posado se cotiza al alza, al ser el primero, Belén y Andrea podrían estar pensando en hacer el suyo propio y conseguir, así, que pierdan interés las fotos de Jesús y María José. Pero, sobre todo, que no ganen dinero a costa de Andrea. Una buena estrategia.