Cobo, el 'Fiscal Anticorrupción' interno del PP

Durante lustros fue la sombra de Gallardón, primero en la Comunidad de Madrid y después en el Ayuntamiento de la capital. Ejercía de Salieri de su Mozart, de Rasputín del Zar o, como él mismo llegó a definirise, de "esclavo moral" de su menor e inseparable jefe de filas.

Cobo se pegó con Aguirre enviado por Gallardón, aunque fue la presidenta quien le situó en el consejo de IFEMA

Desaparecido de la escena el primero, dejando un profundo malestar en Rajoy el Gobierno por lo que consideran una nefasta gestión en el Ministerio de Justicia, el segundo vuelve al primer plano con un desesperado intento del PP por lanzar un mensaje de transparencia y decencia a la opinión pública.

Manuel Cobo, el hombre que se enfrentó en nombre de Gallardón contra Aguirre para controlar el PP de Madrid y que vivió uno de las disputas más intensos entre las dos familias entonces hegemónicas del centroderecha madrileño, será ahora el 'Fiscal' que dirija la Oficina del Cargo Popular, un órgano para reforzar los controles internos y prevenir la corrupción. Algo así como, y sirva el símil policial, el departamento de Asuntos Internos de los populares.

A Cobo, rocoso y firme, pasional y a veces iracundo pero siempre currante y noble, le tocará lidiar con un servicio que puede ser la panacea del PP para empezar a quitarse el sambenito o, por contra, la enésima medida estética que no pasa del terreno de la propaganda. Aunque no hay muchos detalles al respecto de cómo funcionará y cuáles serás los poderes exactos del director ni el presupuesto siquiera de la oficina, sí se sabe que no estará sólo: al lado estarán dos antiguos diputados del PP, la histórica Beatriz Rodríguez Salmones y el menos conocido Andrés Ayala, protagonista no obstante de un hecho inusual: de sonar incluso como posible ministro de Fomento en su momento, pasó a abandonar voluntariamente la listas al Congreso, un retiro que tal vez sea la antesala de su candidatura a la alcaldía de Cartagena, su murciana ciudad natal.

Cobo, a la izquierda, en una imagen de 2011, junto a Ana Botella y Alberto Ruiz Gallardón. Detrás, el actual número 2 de Cristina Cifuentes y otros nombres de siempre del PP madrileño como Isabel Martínez Cubells, Álvaro Ballarín o David Erguido

Lo poco que se sabe es cuál es su intención: Génova tomo está decisión hace tiempo, en su Congreso Nacional, y la incluyó en sus Estatutos; pero ha acelerado su puesta en marcha tras unas semanas en las que el partido está en el foco por nuevas revelaciones de la trama Púnica sobre presunta financiación irregular del partido y la 'Operación Lezo' relativa a las supuestas irregularidades en el Canal de Isabel II, que ha llevado a prisión al expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González. Aunque ahora tiene tres componentes, podrá crecer hasta cinco y sus integrantes deben ser militantes del PP pero sin ningún cargo público ni orgánico, según informa EP.

Un trío de 'fiscales'

Entre las funciones de la Oficina, que irá creciendo probablemente, figura la de velar por el cumplimiento del régimen de incompatibilidades recogido en los Estatutos del PP. También se encargará de supervisar el cumplimiento de los trámites y requisitos necesarios para acceder a un cargo público u orgánico en representación del PP, aprobar un formulario homologado del resumen de la declaración de IRPF y de patrimonio, y la gestión de los registros de actividades y de bienes de los cargos del partido. Nada se ha dicho del control y la aplicación de la transparencia, una de las materias de mayor impacto político pero menos conocida y aplicada por las organizaciones.

La Oficina será la sección de 'Asuntos Internos' del PP, para controlar a sus cargos y renovarse ante la opinión pública

Para poder cumplir con sus funciones, según consta en los Estatutos, los miembros de la Oficina del Cargo Popular podrán solicitar en todo momento la comparecencia de cualquier cargo. Además, elaborará un informe anual sobre sus funciones, gestión y actividad. Es, en fin, el departamento de Asuntos Internos, y al frente figura un tipo duro que no se casa con nadie. Salvo, tal vez, con Gallardón. Pero ésa es una vieja historia que le dio tantas alegrías como sinsabores al hoy renacido 'Manolo', la mano derecha de la eterna promesa hoy propietaria del mazo interno del PP.

Ahora Madrid ya le enfila

De la dificultad para ejercer su función, da cuenta la rauda crítica de 'Ahora Madrid', el partido que gobierna el Ayuntamiento capitalino, al conocerse su nombramiento. Con sorna, la formación de Manuela Carmena ha propuesto a Rajoy, desde su cuenta en Twitter, que "Alí Babá y los hermanos Dalton" sean suplentes del que fuera vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, en la Oficina Anticorrupción. Cobo es uno de los exconcejales del PP que Ahora Madrid ha llamado a comparecer en la comisión de investigación sobre la M-30, que echará a andar en el mes de junio. Junto a Cobo también ha sido llamado a declarar a Alberto Ruiz-Gallardón, Pedro Calvo y Juan Bravo, todos ellos concejales y antes consejeros.

La Comisión probablemente sea otro globo inflado artificialmente por las facciones más guerreras del Gobierno municipal, de la misma especie que el escándalo frustrado del torneo de tenis de la Mutua, pero coloca de nuevo a Cobo en el escaparate. Y aunque le guste más la segunda fila, si hay que bailar en el escenario seguramente se sabe los pasos como pocos otros.