El mejor Madrid que jamás vi
Y es que el Madrid es esto, una fe inquebrantable en que somos los mejores y que siempre lo seremos. No nos importa no tener proyecto, porque por mucho que nos duela seguimos sin tenerlo.
Una de las cosas bonitas de la vida es la imprevisibilidad del futuro. Por mucho que nos esforcemos en tratar de analizar qué va a pasar más adelante, es imposible saberlo. Podemos intuir cosas, como que el trabajo bien hecho al final te dará sus frutos, que el que estudia, aprueba, que si sales de casas tienes más opciones de ligar o que el Barsalasa seguirá sin ganar títulos si mantiene a Ante Tomic. El resto depende del destino, que lo vamos escribiendo sobre la marcha.
Nuestro único proyecto es jugar para ganar este año. Y si ganamos, empezar a pensar en ganar al año siguiente
Si en mayo de 2011 me dicen que el Madrid, que acababa de ser eliminado de la Champions por el Barcelona de Guardiola, del que dicen que fue el mejor equipo de fútbol de la historia, iba a plantarse en el 2017 con doce títulos de campeón de Europa, tristemente no le habría creído. Y es que el Madrid es esto, una fe inquebrantable en que somos los mejores y que siempre lo seremos. No nos importa no tener proyecto, porque por mucho que nos duela seguimos sin tenerlo, nuestro único proyecto es jugar para ganar. Jugar para ganar este año. Y si ganamos, empezar a pensar en ganar al año siguiente.
Estoy conviviendo con el mejor Real Madrid de la historia, mientras que algunos más mayores apostillan que incluso es el mejor de la historia en general
Y así, en una suerte de aporreo del teclado hasta que hemos dado con la pócima secreta, resulta que a mis 31 años y medio estoy conviviendo con el mejor Real Madrid de la historia, mientras que algunos más mayores apostillan que incluso es el mejor de la historia en general. Con una capacidad de regeneración brutal, el club de mis amores ha pasado de ser una marioneta en manos del todopoderoso Barcelona, a marcar una época que no se veía desde el Ajax, Liverpool o Bayern de los años 70. Es más, ha pasado de estar haciendo chascarrillos sobre los bocadillos que se comía Rafa Benitez hace poco más de dieciséis meses a conseguir algo que no sucedía desde que el Milán lo hiciera a finales de los años 80, ganar dos copas de Europa seguidas.
Sí, señora, ya sé que me va usted a sacar el tema del presupuesto. Es innegable
Sí, señora, ya sé que me va usted a sacar el tema del presupuesto. Es innegable. Con buena picha bien se jode. Y el Madrid tiene una picha brutal, y sé que desde la perspectiva del equipo medio español se ve como inalcanzable. Pero a nivel europeo son muchos los equipos con presupuestos similares: United, City, PSG, Arsenal, Liverpool o Bayern no tienen nada que envidiar a nivel presupuestario. O sea que se trata de tener presupuesto y de hacer bien las cosas.
Y el archicriticado Florentino Pérez, ha pasado de rozar el fracaso histórico de invertir millones y prepotencia en una idea que podía acabar como el rosario de la Aurora, a ser el segundo presidente más laureado de la historia del club más grande de todos los deportes.
Gracias Mourinho, que contigo subimos el primer escalón. Algunos no olvidamos
Ahora viene lo difícil. Confiar de corazón en este entrenador y en este bloque y no tirar la casa por la ventana aunque no se gane otra Champions. El Madrid está como nunca cuando menos la gente se lo esperaba. No lo tiremos por la borda a las primeras de cambio. Gracias Zinedine. Gracias, Florentino. Y gracias Mourinho, que contigo subimos el primer escalón. Algunos no olvidamos.