Agarrón en el área a Cifuentes
Ese agarrón del brazo a Cifuentes, en una foto 'robada' en Twitter, lo dice todo de Ramón Espinar: capaz de hablar con la A para ser muy feminista y, a la vez, de regañar a la presidenta.
Ramón Espinar tiene tendencia a sentirse alto, guapo e inteligente; como si por alguna misteriosa razón su familia careciera de abuela desde el origen de la saga y se hubieran reproducido todos por ósmosis.
Espinar lo responde todo con su mera presencia, como si por ser él ya estuviera todo aclarado
El senador, diputado autonómico y secretario general que mejor contradice los estatutos de Podemos sobre la acumulación de cargos; va por la vida perdonando la ídem a todo aquel que osa preguntarle algo, como si su mera presencia fuera la respuesta de todo. "¿No me ves?, pues eso", parece decir cada vez que un periodista, por ejemplo, le pregunta por sus odiseas con el marisco barato en Galicia o por su virtuosismo para ganar un pastizal con una vivienda protegida sin perder su condición de héroe contra la especulación.
En el debate sobre la moción de censura contra Cifuentes, ese ir por lana y salir trasquilado jaleado desde el gallinero por los colegas Pablo y Juan Carlos, a Espinar le salió mal todo, salvo que su formación se apunte al viejo aforismo de la delegación española en natación en los Juegos Olímpicos del siglo pasado: "Un gran éxito, nadie se ha ahogado".
Ese agarrón
El disgusto se resume en esta foto, soltada en Twitter, que difícilmente casa con el Ramón que, siendo chico, habla con la A en un guiño sólo apto a mujeres capaces de soportar tan elevadas dosis de tonteína: él agarrando a Cifuentes por el brazo, no si sabe si para regañarla o tal vez para regañarla o, en el caso de que no sea ninguna de las dos opciones, para regañalarla quizá.
Convengamos en que la imagen no daría para una de las frecuentes campañas de Podemos, con Ramoncito siempre al frente, en pos de la igualdad. Pero si se trata de hacerse el machote o de imitar a Clint Eastwood en 'El jinete pálido', el señor Espinar lo ha clavado, el muy vaquero.