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Enrique Redondo de Lope

Coco Chanel, anticipando el futuro

La fascinante vida de una mujer que cambió el concepto de la feminidad y, de algún modo, liberó a a su sexo de ataduras: pensó y diseñó a una mujer independiente, trabajadora y sin ataduras.

Coco Chanel, hacia el año 1920

Coco Chanel, hacia el año 1920

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El 10 de Enero de 1971 murió Coco Chanel, un personaje irrepetible. Porque Coco Chanel no fue una diseñadora de ropa, ni una empresaria. O mejor dicho, no solo fue eso, fue más, mucho más. Fue la responsable de una verdadera revolución femenina en el Siglo XX.

Coco liberó el cuerpo y el alma femeninosy creó un un símbolo de la mujer moderna y liberada admirado e imitado

Coco Chanel no solo liberó el cuerpo femenino, sino también su alma. Primero creo, a su imagen y semejanza, una nueva mujer, para más tarde vestirla. Y es que en cierto sentido, ella misma fue la principal modelo de su firma: delgada, con poco pecho y el pelo corto, con ropa ancha y cómoda, Chanel se convirtió en el prototipo de garçonne, en un símbolo de la mujer moderna y liberada que fue admirada e imitada por millones de mujeres.

Una adelantada

Porque Coco Chanel supo anticipar como la I Guerra Mundial iba a remover los cimientos de la vieja Europa. Nada iba a volver a ser lo mismo, y una nueva sociedad necesitaba una nueva mujer y un nuevo estilo, mucho más deportivo y funcional (“Hasta ahora las prendas estaban diseñadas para mujeres ociosas, yo diseño para una mujer activa.”). Masculinizó a la mujer, anticipando una belleza de tintes andróginos, e introdujo el tacón bajo, cuando la feminidad se medía por la altura de sus zapatos.

La vida de Coco no fue fácil. Nació en una familia desestructurada de origen humilde, y fue entregada al cuidado de unas monjas. Imaginativa y fantasiosa, a los 18 años cambio su nombre, su biografía (llegó a pagar a sus hermanos para que permanecieran ocultos) y, lo que es más importante, su futuro.

Sin prejuicios

En una sociedad donde las mujeres nacían y morían en la misma clase social, Coco Chanel rompería con esa predestinación. Tras alternar su trabajo de dependienta con el de cantante, conoce a Étienne Balsan, un joven adinerado que le muestra el Paris del glamour, de las carreras de caballos y de los veraneos en Deauville.

Y ahí fue cuando muere Gabrielle Bonheur y nace Coco Chanel. Divertida, ingeniosa y muy atractiva, encaja a la perfección en la vida ociosa de la alta burguesía francesa. Pero Coco quería algo más. Tras diseñar una línea de sombreros, abriría en 1923 su primer taller de costura. Porque Coco quería “trabajar”, y diseña un vestuario para ella y para las mujeres como ella; trabajadoras e independientes.

Fue estrella mundial en los años 20, aunque Hollywood se le resistió

Coco Chanel era una estrella mundial a finales de la década de los 20´s. Las revistas de moda americanas y francesas homenajean continuamente las creaciones de la diseñadora francesa. Pero la crisis del 29 había hecho mucho daño a las finanzas en la casa francesa. Así que cuando le presentan al magnate cinematográfico Samuel Goldwyn, Coco no ve con malos ojos una posible aventura en Estados Unidos.

Goldwyn estaba obsesionado con introducir la moda en el cine desde que el productor teatral Ziegfeld le había comentado que él estaba convencido de que las mujeres acudían a las salas de proyección para ver cómo iban vestidas otras mujeres. El productor queda fascinado por la personalidad de la diseñadora, ofreciéndola un contrato para encargarse del vestuario de las principales estrellas de Hollywood.

El ofertón

La oferta que realiza a Coco es irrenunciable; un millón de dólares y la garantía de la experiencia en relaciones públicas del magnate americano. Coco parecía entusiasmada. Quería enseñar a Hollywood a vestir, y de paso que sus diseños y su forma de ver la vida (y la moda) se viera hasta en el más recóndito pueblo de Norteamérica.


Lauren Bacall, una de las diosas de Hollywood que se prendó de Chanel


Y tras unos días en la Costa Oeste americana, donde reconocerá que jamás ha ido al cine, parte para California en un impoluto vagón blanco de tren acompañada de su amiga la pianista rusa Misia Godebska, y donde sería recibida en la estación de Los Ángeles por Greta Garbo; “El encuentro de las dos reinas”, titularía un rotativo californiano.

Hollywood se rinde a la sofisticación parisina de Chanel, y los estudios MGM ponen a su disposición un taller con más de cien empleados. La expectación es máxima, y tras un pequeña toma de contacto en un musical denominado “Un loco de verano”, llegaría su primer gran reto con el diseño y confección del vestuario de Gloria Swanson en “Tonight or Never”.

El 'odio' de Swanson

La actriz americana veía como estaba decayendo su estrella a pasos agigantados con la llegada del cine sonoro, y Chanel intentará modernizar su imagen en la pantalla. Para más inri, Gloria Swanson estaba embarazada, circunstancia que había mantenido en secreto y que obligo a Chanel a rediseñar y reajustar su vestuario constantemente.

La tensión entre la actriz y la diseñadora crece por momentos, haciéndose insoportable, llegando la Swanson a declarar que el problema es que la ropa de Chanel no da la talla para una gran película. El fracaso de Chanel fue inevitable; era otra cultura y otras inquietudes, tanto vitales como estéticas. Chanel todavía intervendría en una película más, la intrascendente “Tres Rubias” en 1932.


La gran diva del cine mudo, Gloria Swanson: jamás se entendió con Chanel


Al terminar su rodaje, Coco Chanel desistiría de trabajar en Hollywood declarando que sentía su creatividad encadenada y no soportaba el mal gusto que imperaba en Hollywood. Por su parte la influyente revista New Yorker publicaría que el problema es que a las creaciones de la diseñadora gala les faltaba glamour, cosa no del todo equivocada ya que en los estudios estaban acostumbrados a una vestimenta más recargada y llamativa, tanto dentro como fuera de los sets de rodaje.

Pero la semilla Chanel ya había prendido en Hollywood. Actrices como Lauren Bacall, Marlene Dietrich o Katharine Hepburn abrazarán esa sobriedad y elegancia tan características de Chanel, empujando a un tremendo éxito la colección que la casa francesa lanza en 1954.

Coco cambió la concepción de la mujer con detalles como jactarse del uso de bisutería

Mirado con perspectiva, es sorprendente la tremenda modernidad de Chanel, no solo en sus aspectos estéticos, sino en su concepción de la mujer y de la vida, así se jactaba de haber popularizado el uso de la bisutería para que las mujeres no dependieran de los hombres adinerados para tener joyas, pasando a ser un adorno y no un símbolo de riqueza.

Picasso fascinado

Se enamoró de millonarios y de pobres de solemnidad, compartió cama con hombres y mujeres, sedujo tanto a poderosos como a artistas a los que financió. Trato a los hombres de igual a igual y siempre fue ella misma, sin renunciar a nada. Con una personalidad tremendamente contradictoria fascinó a personalidades como Picasso o Jackie Kennedy, sacando a la moda de su ámbito natural, introduciéndola en una esfera más mundana y vital (“La moda no existe solo en los vestidos. La moda está en el cielo, en la calle, la moda tiene que ver con las ideas, la forma en que vivimos, lo que está sucediendo”).

Cuentan que en cierta ocasión una mujer muy conocida entró en su tienda parisina explicando a Coco que tenía en breves minutos un importante compromiso y no sabía cómo arreglarse el cabello ni que sombrero lucir.

La diseñadora acudió al almacén saliendo un trozo de tela, y en un par de minutos se lo acomodó en la cabeza, creando un estiloso tocado.



La mujer maravillada la preguntó que cuánto la debía, respondiendo Coco que eran 250 francos, una suma más que respetable. La clienta escandalizada respondió que era demasiado por un trozo de tela, a lo que Chanel replicó con la mejor de sus sonrisas “la tela te la regalo, es mi creatividad lo que te estoy cobrando”.

El mítico perfume

Y es que Coco Chanel fue una avanzada a su tiempo. Podría decirse que fue una de los primeros diseñadores que introdujo el marketing en su negocio. Así, cuando empezó a vender sombreros, siempre regalaba algún ejemplar con la obligación de que estos fueran mostrados en determinadas fiestas y eventos para darles popularidad, o como para el lanzamiento de su perfume Chanel Nº5, roció los probadores antes de que el perfume estuviera ya a la venta, para conocer la opinión de los posibles clientes y crear expectación antes de su lanzamiento.

Y es que Coco Chanel ha sido sin lugar a dudas la mujer icono del diseño de todos los tiempos, predecesora de una forma diferente de entender la femineidad.

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