Una inoportuna ¿erección? le arruina la foto romántica al futbolista bizarro

Como cada año por estas fechas se produce el clásico festival de bodas, bodillas y bodorrios de futbolistas de vacaciones a la espera de comenzar la nueva temporada y cerrar sus fichajes o renovaciones.

Estos días hemos visto un poco de todo a nivel Wedding. Romanticonas como la de Morata y Alice Campello en Venecia, clásicas como la de Lucas Vázquez y Macarena Rodríguez en Las Rozas, calurosas y cañís como la de José Antonio Reyes y Noelia López en Sevilla (el tatuaje de la novia en el brazo no pasó desapercibido), secretas como la de Malena Costa y Mario Suárez en Mallorca, con cobra como la de Marc Bartra y Melissa Jiménez en Argentona o cuquis como la de Antoine Griezmann y Erika Choperena en Toledo.

Ahora, como la de Lucas Hernández, ninguna hasta la fecha... como orden de alejamiento entre los novios incluida. Lo nunca visto. Normal que se, según se dice, se hayan tenido que ir a Las Vegas para casarse, allí vale todo y nadie se extraña de nada. Ole, ole, ole... el Cholo Simeone... y sus muchachos.

Claro que si un futbolista ha generado el cachondeo colectivo estos días por sus ocurrencias veraniegas ese ha sido Cesc Fábregas. Aficionado a protagonizar polémicas dentro y fuera del campo, el jugador del Chelsea se puso presuntamente “romanticón” con su chica y madre de sus hijos Daniella Seeman y quiso compartirlo con sus followers... Para qué quiso más.

La foto se ha convertido en la sensación cuoredeportiva del verano y no es para menos porque no tiene desperdicio. Vean y juzguen.

Muchas cosas se pueden decir, y seguramente ya se hayan dicho porque se ha dicho de todo, pero hay una en concreto que ha llamado mucho la atención. A saber, el escueto y ajustado bañador que luce Cesc y que parece evidenciar lo que sus seguidores han interpretado como un “me alegro de verte” hacia su exuberante novia. No ayuda mucho que la leyenda con la que acompaña la foto rece "the big love". Ni el Piquetón de su amigo Gerard, vamos...

Claro que Piqué bastante tiene estos días con disfrutar a todo destrozo de unas vacaciones de lujo con su Shakira.

Exigentes que son ellos y forrados que están los dos han elegido un destino que ya visitaron en 2016: el Atlantis Paradise Island de Nasaú, en Las Bahamas, un complejo no apto para todos los bolsillos en el que, eso sí, seguramente Milan y Sasha se lo estén pasando pipa con un parque acuático repleto de toboganes además de 11 piscinas. El sueño de cualquier niño hecho realidad.

Claro que ni por ésas han logrado escaparse de los fans y en la era de las redes sociales, ya se sabe, aquí te “pillo” aquí te “comparto”.