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El Pato Cojo

El PSOE se plantea apoyar la dictadura del proletariado

En un plan definitivo para desmarcarse de Podemos y hacerse en exclusiva con el patrimonio de la izquierda, los socialistas estudian también entregar todo el poder a los soviets.

Sánchez, practicando la auténtica izquierda

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Ni con el CETA ni con el techo de gasto. El PSOE de Pedro Sánchez está ultimando el golpe maestro para dejar atrás a Podemos con una pasada vertiginosa por la izquierda; un plan por el cual el partido del puño y la rosa abrazará y convertirá en caballos de batalla algunos de los postulados más clásicos de la izquierda. Y El Pato Cojo ha tenido oportunidad de echar un vistazo al documento de medio folio que lo recoge.

El autor del mismo es Carlos Trébol Chevique, uno de los asesores más activos pero menos conocidos del nuevo secretario general. Desde su despacho en el tercer sótano de Ferraz, Trébol Chevique se está encargando de ultimar un programa de acción para los socialistas “que será inequívocamente de izquierdas; o dicho de otro modo, que no se lo saltará un gitano… quiero decir, que no será sorteado ni por un ciudadano de raza calé”.

Sánchez cree que las medidas de este plan, como la de abrazar la economía planificada, son "originales y audaces"

Así, el plan propone que, siguiendo un calendario calculado estratégicamente al hectómetro, Sánchez anuncie un día que se buscará la dictadura del proletariado. Otro día se proclamará que se hará entrega generosa de todo el poder a los soviets. Más adelante, que la propiedad colectiva de los medios de producción se incluirá en la Constitución. Y, por último, se defenderá a ultranza la economía planificada como el medio definitivo para alcanzar el pleno empleo y controlar el déficit público.

Muy de izquierdas

Trébol Chevique no oculta que estos postulados forman parte del más rancio marxismo-leninismo, de los que el PSOE se alejó e incluso abominó hace décadas, pero que él se ha limitado a seguir instrucciones: “A mí me pidieron que elaborara un plan de acción de izquierdas absolutamente inatacable, y ya me dirá usted si a esto se le puede meter mano por algún lado, ¿eh, eh?”.

Satisfecho con su labor y convencido de que “a los podemitas se les va a quedar el culo torcido… quiero decir, que van a sufrir un ligero escorzo de nalgas”, el asesor admite que no se ha parado a pensar en el efecto y la acogida que estas medidas tendrán entre militantes y electorado.

Originalidad

Solo se queda con que su trabajo está teniendo buena acogida entre sus superiores: “Al secretario general le están pareciendo unas ideas muy avanzadas, originales y audaces y ahora le estoy dando vueltas a ver cómo encajo lo del concepto de España como estado plurinacional en la Internacional. Es un lío de cojones… ay, quiero decir que es un enredo de proporciones escrotales, pero algo se me ocurrirá seguro”.

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