Belén Esteban cuenta su nueva y sorprendente verdad entre acusaciones de morosa

La vida sigue y Belén Esteban lo tiene muy claro. Pero ahora la ve de otro color, de un tono rosa y de un verde esperanza. La que tiene la familia de la novia de Miguel y la que podría haber perdido la de Toño Sanchís; porque la situación para éste, para Lorena y para los hijos de ambos es muy distinta a la de la madre de Andreita.

Y es que Belén se muestra exultante, feliz y muy segura de sí misma después de haber demostrado que, una vez más, la que fuera pareja de Jesulín de Ubrique decía la verdad y que Toño podía no haber sido tan justo como predicaba.

Al final le han declarado culpable y tiene que devolverle, por ahora, a Belén su dinero y pagar, además, las costas del juicio. Y decimos por ahora, porque Sanchís tiene muy claro que va a recurrir la sentencia y que quiere demostrar lo que es su versión de la historia.

Pero mientras tanto Belén piensa pedir la ejecución de la sentencia y le da igual que Toño, Lorena y sus hijos pierdan la casa. Total, el resquemor le puede y no perdona que jugasen con ella y con su dinero y que nadie se preocupase, ante un supuesto interés económico, de lo qué le podía pasar a su Andrea.

Así que se ha paseado muy contenta por los platós de televisión y ha concedido en exclusiva a su amiga Gemma López a través de una entrevista en la revista Semana. Unas declaraciones en las que hablaba de su futura boda, de volver a ser madre e, incluso, de la sorprendente propuesta de los abogados de Toño de hacerse una ronda de platós de televisión concediendo entrevistas conjuntas antes de que saliese la sentencia. Algo a lo que Belén se negó.

Echarle en cara

Pero su actitud altiva y presuntuosa, señalan algunos, ha sido criticada duramente por Carmen Lomana. Y, ¿por qué? Pues por lo que Carmen señala como un doble rasero. Por una parte se alegra mucho de que Belén haya ganado y por otro, porque cree que así la íntima de Jorge Javier tendría dinero para devolverle lo que le debe.

Recordemos que le ganó un juicio a la Esteban por derecho al honor en el Tribunal Supremo y no ha pagado nada de lo que debe después de aquella sentencia. Una situación que la coloca en una posición cómoda desde la que criticar esa actitud, como define la propia Lomana, revanchista y sin clase. Algo que ya se esperaba por la forma de ser de la Esteban.