Raquel Bernal muestra su corazón solidario con su lucha por los desfavorecidos
La empresaria fue la protagonista de la cuarta edición de la entrega de los premios Corazón Solidario que se celebró en Madrid.
Llegó, apoyó y triunfó. Raquel Bernal fue una de las ilustres invitadas a la cuarta edición de los Premios Corazón Solidario de la revista CorazónTVE, celebrada en los jardines del hotel Ritz. Una iniciativa que reconoce la labor de pequeñas fundaciones que luchan por los más desfavorecidos. El acto, presentado por Ana García Lozano, también contó con la presencia de Terelu Campos, que entregó el premio al infatigable Padre Ángel o Inés Ballester que reconoció la labor de la sanidad española con un premio al cirujano Emilio Vicente.
La presentadora María Casado, vestida de forma impecable por Ladrón de Guevara, Jota Abril -acompañado por su flamante y elegante esposa-, el guapo y simpático Raúl Olivo, despuntante ahora en la serie Perdóname Señor junto a Paz Vega, Manel Navarro y Blas Cantó protegidos por el luchador Magi Torras; Paloma Lago que ha iniciado sus vacaciones estivales tras su desembarco en las mañanas de Televisión Español; la actriz Elena Furiase más calé que nunca o el periodista y maestro Pepe Oneto, fueron algunos de los invitados. Vestida de Ágatha Ruiz de la Prada -madrina del evento y diseñadora de los premios-, Pilar Vidal, directora de CorazónTVE, destacó la importancia de tender un puente a la esperanza: "hay que dar más que recibir. Basta con dar lo que se pueda. Hay quien puede dar dinero, hay quien puede dar su tiempo, hay quien da amor... Lo que demos nos será devuelto en forma de felicidad"
La protagonista indiscutible fue Raquel Bernal. La venezolana, que entregó el premio -junto a la siempre generosa Belén Lacalle- a la Fundación Asdent y al embajador Santi Millán, no pudo contener la emoción al conocer a Eva Giménez, presidenta y madre de Nacho, un niño de cinco años que sufre la enfermedad "rara" que sufren solo 400 personas en todo el mundo. Sus palabras impactaron a todos los congregados y Raquel se comprometió a ayudarla en todo lo posible.
No es extraña tanta entrega. Me consta que su generosidad no conoce límites. Se implica al máximo en cada una de las fundaciones a las que presta su ayuda. Lo hace de forma activa. No solo como vicepresidenta de la Asociación Española contra el Cáncer, sino también como camarera de la Virgen de lagrimas y favores o colaborando en la Fundación del Cristo de Mena. Confesa devota de la Semana Santa española, es habitual verla también en las procesiones de Málaga, su refugio estival.
Detrás de la imagen de millonaria venezolana hay mucho más. Entregada a su familia, a su pasión por los caballos, tiene claro que su felicidad siempre es compartida. Raquel lo ha demostrado en todas sus relaciones sentimentales, pero también con aquellos con los que ha compartido trabajo, sueños o proyectos. Bernal ha llegado para quedarse. No solo como uno de los personajes más solidarios del momento, sino también como ejemplo de elegancia y saber estar. Enhorabuena.