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Antonio Martín Beaumont

Rajoy y Sánchez se miran a los ojos sin insultarse

200 minutos de reunión, 10 veces más que la última. La tensión entre Rajoy y Sánchez ha disminuido, tras una guerra casi personal que duraba años ya. ¿Pero se mantendrá en ese tono el PSOE?

Rajoy y Sánchez, a las puertas de Moncloa

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Ni Mariano Rajoy ni su equipo en La Moncloa han negado que tanto el Gobierno como el propio PP han “trabajado más a gusto” con la Gestora del PSOE, cuestión que propiciaba un diálogo fluido entre los dos grandes partidos españoles. Rajoy tenía cierta sintonía personal con Javier Fernández, una empatía mutua que había cristalizado en acuerdos y una posición común en las cuestiones llamadas “de Estado”.

La comparecencia de Méndez de Vigo refleja que hubo un cierto entendimiento entre ambos

Es cierto que el equipo del presidente tenía previsto tenderle la alfombra roja a Susana Díaz, pero el triunfo de Pedro Sánchez en las primarias socialistas ha obligado a un nuevo encuentro de los dos dirigentes justo un año después del anterior, en el que en un ambiente muy tenso tan solo fueron capaces de mirarse a los ojos durante 20 minutos.

Largo encuentro

En esta ocasión han sido dos horas y 10 minutos de reunión… y aunque no se puede hablar de total cordialidad, sí de cierta normalidad. Al menos en apariencia, este 6 de julio la tensión ha desaparecido, y el lenguaje corporal que se ha podido observar entre ambos ha sido muy diferente. Ahora bien, tanto Rajoy como Sánchez, para qué negarlo, tienen más motivos de desencuentro que de reunión.

El desafío independentista catalán, y la fecha del nuevo referéndum para el 1 de octubre, han sido el eje central del encuentro. Todo apunta a que ha habido entendimiento, y buena prueba de ello es la comparecencia –no prevista inicialmente- del ministro portavoz, Iñigo Méndez de Vigo, tras la cita.

Si no hubiese sido fructífera, el Gobierno no habría comparecido en rueda de prensa para hacer una declaración oficial. Y sí, el PSOE ha respaldado a Rajoy ante el envite independentista y ambos líderes se han reafirmado en su posición común contra cualquier ilegalidad que llegue desde Cataluña de la mano de Carles Puigdemont.



“La prioridad y coincidencia sustancial entre ambos es declarar inaceptable este referéndum de secesión, una inaceptable violación sistemática y constante de la Constitución y de las leyes", ha explicado Méndez de Vigo. Rajoy y Sánchez, "lo que quieren manifestar hoy es la coincidencia sustancial en lo esencial", ha dicho el portavoz, algo que considera muy "importante" porque el referéndum es "ilegal".

Andalucía no se fía

Eso sí, tras esta reunión hay letra pequeña. Porque aunque en lo básico -la ilegalidad del referéndum- haya unión, al PP le llega el mensaje de que algunos sectores del PSOE ponen en duda que la postura de Sánchez sea “fiable”. Unas reticencias que llegan fundamentalmente desde Andalucía, secundadas por una parte importante de la “vieja guardia” del partido.

Insignes socialistas no se fían de cuál va a ser de verdad la postura de Sánchez con Cataluña

Sencillamente, insignes socialistas no se fían de Sánchez y no descartan un viraje hacia caminos que le lleven a marcar distancia con el Gobierno de Rajoy también ante el desafío catalán.

¿Normalidad estable?

Sin embargo, por ahora, tanto desde La Moncloa como desde Génova prefieren ver el vaso medio lleno y la vuelta a la “normalidad” del socialismo, y desean esquivar la espinosa cuestión de la poca fiabilidad que sin embargo sí manifiestan en privado respecto al nuevo secretario general del PSOE.

El mensaje “oficial” desde el PP a estas horas es “celebrar que los socialistas hayan abandonado la senda de los caminos intermedios con Cataluña”. Pero, claro, nadie olvida el gusto por la “plurinacionalidad” de Sánchez ni que el actual dirigente socialista estuvo dispuesto a pactar con el secesionismo para llegar a ser presidente del Gobierno.