Macron empieza a sufrir
Es el político del momento en el mundo, pero también empieza a sufrir el desgaste del poder. Tras arrasar en las Elecciones, Macron ve caer su popularidad. Le pasa a todos los presidentes.
Macron, al ser proclamado presidente
Es, tal vez, el personaje político del año en Europa y, con permiso de Trump, del mundo. Pero que el poder desgasta, como reza el viejo aforismo, es una evidencia: Emmanuel Macron, fulgurante presidente de Francia tras una carrera de la nada al Elíseo en apenas un años, sufre ya sus primeros desgastes tras un comienzo muy duro.
Macron ha perdido 10 puntos de popularidad, pero antes de eso arrasó en las presidenciales y en las legislativas
Y es que su popularidad ha caído en 10 puntos en el último mes y se sitúa ya en el 54 por ciento, según un estudio de Ifop. En los tres meses que lleva en el Elíseo, Macron ha pedido 8 puntos, la mayor caída de popularidad de un presidente recién elegido desde el dato de Jacques Chirac de 1995. Bien es cierto que pocos como él empezaban desde tan arriba y que la votación real, para la presidencia y en las legislativas, se saldó con un triunfo sin paliativos.
Cuando fue elegido presidente, Macron contaba con el 62 por ciento de respaldo popular y en junio la cifra creció hasta el 64 por ciento de satisfacción, según el estudio de Ifop para 'Le Journal du Dimanche', elaborado desde 1958.
De De Gaulle a Hollande
En comparación, tras tres meses en el cargo, Charles de Gaulle, caía del 61 al 56 por ciento en 1966; François Mitterrand perdía siete puntos tras su primera elección, en 1981 (54-47 por ciento), y siete años más tarde perdía cinco (54-59 por ciento). Parecida fue la caída de François Hollande (del 61 al 56 por ciento).
Sin embargo, el registro más llamativo corresponde a Chirac, quien pasó del 59 al 39 por ciento de aprobación en solo tres meses, 20 puntos menos. Siete años después con cohabitación y tras su victoria sobre Jean-Marie Le Pen en 2002 Chirac pasó de tener un 51 a un 53 por ciento de aprobación.
En el último mes, Macron ha tenido que afrontar la polémica por los recortes en el gasto militar que se ha saldado con la dimisión del jefe del Estado Mayor del Ejército, el general Pierre de Villiers. Además tuvo que desmentir a su primer ministro, Édouard Philippe, sobre las perspectivas de bajada de impuestos en 2018 y ha sido criticado por su intención de recortar las ayudas a la vivienda.