Cristiano, un goleador a la defensiva

Cristiano vive en el área rival y corretea por las bandas como un leopardo tras una gacela, como si el Bernabéu fuera la sabana aplaudiendo al veloz felino, sin piedad alguna por el triste animalillo que va a caer en sus fauces.

Por eso sorprende verlo tan lejos de su hábitat y en una posición tan extraña para un rematador: zafándose, en un juzgado, de los cargos que instruye un juez por varios delitos fiscales, cortesía de un temible contrincante.

Tenemos una imagen insólita, la de un ariete en posición de zaguero y jugando al patadón

Tal vez el aspecto de Montoro engañe, enjuto y con pinta de no haber corrido ni para coger una vez el autobús, pero el disfraz esconde a un terrible rival que ha sacado al depredador de su espacio natural para confinarlo en un zoo judicial que le cambia el carácter a cualquiera.

No está claro que por esto Ronaldo se vaya a hacer vegetariano, pero es seguro que variará de dieta y en adelante lo declarará todo cuando vaya al médico tributario: sí, doctor, me he pasado con la carne, pero en adelante tomaré más verduras.

Messi en el retrovisor

Porque la otra opción es tan fantástica que nadie puede creérsela: como Messi también llenó portadas con algo similar, algunos no descartan que el gen competitivo le haya llevado a intentar ganarle a esto.

Sería muy loco, ¿pero acaso no lo es ganar ese pastizal y no tener un buen gestor a tu servicio? Mientras, tenemos una imagen insólita, la de un ariete en posición de zaguero, jugando al patadón y diciendo "árbitro, la hora".