El Brexit desata el pesimismo español
Los españoles, entre los que peor ven la situación económica y más defienden la libre circulación, según el Eurobarómetro sobre el futuro de la Unión Europea.
Los ciudadanos españoles se sitúan entre los europeos más pesimistas sobre la situación económica de su país y entre los que más defienden el derecho a la libre circulación de las personas para vivir y trabajar en otro Estado miembro, según los resultados del Eurobarómetro sobre la percepción ciudadana del futuro de la UE tras el referéndum sobre el Brexit.
El 85 por ciento de los españoles considera mala la situación económica en su país, solo por detrás de los italianos (86%), croatas (88%) y griegos (98%) y muy por encima de la media europea del 51%.
Los resultados de la encuesta ponen de relieve que los españoles también están entre los europeos más partidarios de la libre circulación en la Unión Europea, algo que apoya el 91% de los españoles y alemanes, muy por encima de la media europea que se sitúa en el 81%.
Solo en Letonia (94%), Estonia y Lituania (94%) (en ambos casos) y en Luxemburgo (93%) hay un mayor apoyo al principio fundamental de la libre circulación de personas en la UE, que en cambio rechazan sobre todo italianos y austriacos (22%), británicos (21%) y daneses (20%).
Por lo que se refiere al impacto de la crisis económica en el mercado laboral, el 41% de los españoles cree que "lo peor está por llegar", porcentaje que también les sitúa entre los más pesimistas junto con los griegos (70%), letones y lituanos (56%), belgas (51%) británicos y franceses (50% en ambos casos) frente al 40% de media en la UE.
Los más optimistas en cambio de que lo peor de la crisis ya ha pasado a la hora de encontrar un trabajo son los daneses (80% creen que lo peor ya ha pasado), seguidos de los holandeses e irlandeses (77% en ambos casos) frente al 53% de españoles, aunque todavía por encima de la media del 47%.
Fe en el euro, pese a todo
El Ejecutivo comunitario ha puesto en valor el aumento de la confianza de los europeos en la Unión Europea y en el apoyo al euro, que se sitúan en niveles máximos desde el 2010 y el 2004, respectivamente.
El 42% de los europeos confía en la UE frente al 36% en otoño de 2016 y el 73% de los ciudadanos en la eurozona apoyan el euro, tres puntos más.
El 51% de los españoles no confía en la UE, porcentaje idéntico entre los británicos y belgas
El 51% de los españoles no confía en la Unión Europea, porcentaje idéntico entre los británicos y belgas, lo que les sitúa entre los más escépticos en el bloque, sólo por detrás de los ciudadanos en Grecia (76%), República Checa (63%), Chipre (57%), Austria y Eslovenia (52% en ambos casos).
A pesar de este extremo, el 63% de los españoles sí es optimista sobre el futuro de la Unión Europea, por encima del 56% de media. Los irlandeses (77%) y luxemburgueses (73%) son los más optimistas y los menos, en cambio, griegos (29%) y británicos (39%).
Por lo que se refiere al apoyo al euro, los más partidarios de la moneda única son los luxemburgueses (85%), eslovenos e irlandeses (83% en ambos casos), alemanes (82%) y eslovacos (80), respaldo que en el caso de los españoles cae hasta el 75%. Los menos entusiastas con la moneda única son los checos (20%) y británicos (23%).
El terrorismo, a la cabeza de las preocupaciones
El terrorismo se ha situado como la primera preocupación de los europeos (44%, 12 puntos más que en otoño de 2016), seguido de la inmigración (38%, aunque siete puntos menos), la situación económica (18%, dos menos), las finanzas públicas nacionales (17%, que permanece igual) y el desempleo (15%, un punto menos), mientras que el cambio climático sólo le importa al 8% en la UE.
En el caso de España, el 56% identifica al terrorismo como el principal problema, el 31% la inmigración, el 21% la situación económica y el 17% la situación de las finanzas públicas y el desempleo en cada caso, mientras que sólo el 7% cree que el principal problema es el cambio climático.
Los españoles son los europeos que más respaldan una política de inmigración común en la UE, algo que apoya el 86%. También la respaldan especialmente los holandeses (84%) y los alemanes (83%) y, en cambio, encuentra su menos respaldo entre los checos (39%), húngaros y estonios (47% en ambos casos) y polacos (49%).