Garzón y su 'mayoría social'
El líder más chachi se descuelga con una reflexión que va más allá de Puigdemont: no sólo no existe Golpe de Estado alguno; sino que hay que adaptar la Constitución "a una nueva mayoría".
El bueno de Alberto Garzón es ya usuario habitual del desfibrilador de Santi González con Carlos Herrera, y aunque no queremos disputarle tan magno cliente a tan apreciados compañeros, nos congratulamos de constatar que el líder de IU tiene para atender dos o más terapias.
Acostumbrado a la aritmética democrática creativa, ésa que tiene otros valores mayores que el vulgar recuento de votos, don Alberto suele arrogarse la representación de una 'mayoría social' que, según parece, no se aviene a las papeletas ni a las urnas: existe porque él lo dice y, a continuación, él es su líder porque él lo dice también.
El último ejemplo lo ha ofrecido con otro de sus ya legendarios tuits, escritos a la sospechosa hora de la sobremesa, cuando algunos condumios se bajan al estómago y algunos efluvios se suben a la cabeza, Newton mediante.
Un chachi
Según Garzón, que tiene tendencia a respaldar golpes de Estado si a) Tienen un beneficiario comunista latinoamericano o b) Van contra el PP; la Constitución no sólo no merece su defensa de los asaltantes soberanistas; sino que hay que aprovechar su asalto para adaptarla a la sociedad.
El trino del líder comunista no tiene desperdicio y refleja uno de los grandes males de la política española: las mayores burradas pueden sostenerse en España si van envueltas en el traje correcto.
Viva Lenin
Aunque sea una monstruidad fabular con 'mayorías' que no existen con los votos en la manos, nadie se llevará a la cabeza si quien lo dice es un chachi, esa criatura amamantada a los pechos de la posverdad, capaz de repudiar la Transición y aplaudir a Lenin a la vez sin que le tiemblen las piernas.