Los gemelos se golpean dos veces
Cuando más falta hacían el sentido del humor, la conciliación y el encuentro entre contrarios, van Bertín Osborne y Arévalo se pelean. Una fatalidad.
Por si no teníamos bastante con las tensiones y el mal rollo que vienen generando desde hace semanas la crisis en Cataluña, salta ahora una noticia fatal para todos los que aspiran a poner un poco de entendimiento, cordura y, por qué no, buen humor: Bertín Osborne y Arévalo han reñido y ya no forman pareja artística.
La indiscreción del humorista al divulgar en las redes sociales la foto de una paella que su ya excompañero y él le prepararon al rey emérito don Juan Carlos y la infanta Elena fue el primer golpe a la amistad entre ambos. Pero cuando Arévalo contó lo sucedido en un conocido programa de televisión, le dio la puntilla, pues hasta entonces, al parecer, Osborne estaba dispuesto a perdonarle el desliz.
Aquí, el tuit de la discordia. El arroz, al final, se atragantó.
Con todo, el popular contador de chistes, con debilidad por los de mariquitas y gangosos, no pierde la esperanza de recuperar la sintonía y volver a tomar carretera y manta juntos en giras donde explotan su imposible e hilarante relación gemelar.
Pero en los círculos cercanos al conductor de Mi casa es la tuya no lo ven tan claro. Se siente verdaderamente dolido y no guarda intención de retomar lo que, durante en los últimos años, ha sido la amistad metafórica de la España alegre y despreocupada… O de vinito y pandereta para una legión nada desdeñable de detractores. Aunque los cómicos gemelos jamás han hecho caso a estos últimos. Más o menos se lo tomaban como se les ve en la foto de arriba. Qué pena.