Dodot traslada su sede a Bruselas
El soberanismo revela su estrategia para quitarle empresas a la capital del Reich español: hacerse caca para provocar la fuga de fabricantes. Kleenex y una marca de vaselina, las próximas.
El procés independentista ha provocado la fuga de casi 2.000 empresas de Cataluña a otras regiones de España, es cierto. Pero también le ha quitado a Madrid, Valencia, Zaragoza y otras ciudades fascistas alguna de las joyas de la corona.
Al menos una. Y es que, según ha podido confirmar El Pato Cojo en fuentes de toda insolvencia, la célebre multinacional experta en pañales Dodot, actualmente instada en la capital del Reich español, va a trasladar su sede social y fiscal y sus plantas de producción a Bruselas, donde se han instalado Puigdemont y buena parte de su Govern derrocado por la brutalidad de las SS de Rajoy.
Consumos de Guinness
El movimiento pretende, oficialmente, acercar la oferta a la demanda, ya que según Dodot en la capital europea se van a lograr consumos históricos del célebre producto de celulosa ideado para contener aguas menores y mayores.
El procés quiere lograr lo mismo con Kleenex, Control y vaselina Nivea
"No hace falta explicar que allí, ahora, somos un artículo de primera necesidad", explica un alto directivo, que niega cualquier otra razón geopolítica que explique la sorprendente decisión. "Sólo con Puigdemont estamos convencidos de que tenemos garantizada la venta del 50% de las remesas productivas anuales", añade.
El objetivo
El entorno del ya expresident explica, sin embargo, que el traslado de Dodot a Bruselas, capital en el exilio de Catalunya Lliure, obedece a una estrategia perfectamente calculada de romper el tejido empresarial español para, a continuación, forzar la independencia y el reconocimiento desde Europa de la nueva República.
"No tenemos miedo, nos hacemos caca varias veces al día adrede y sin ganas, para provocar la atención de Dodot, y los hemos logrado", arguyen fuentes del Govern. Habrá más, pero permítanos que nos guardemos de momento los nombres y déjenos ir al baño urgentemente".
Al parecer hay otras empresas sobre las que el soberanismo ha puesto los ojos, aunque se desconoce cuál será exactamente su estrategia de consumo para provocar el traslado. Este medio, siempre al filo de la actualidad, ha podido acceder a una lista que incluye a Kleenex, Control y la sección de vaselina del grupo Nivea.