Mossos, el fin de la 'tregua'

Los Mossos d'Esquadra llevan meses en la diana, por su pasividad, en el mejor de los casos, o por su directa complicidad con el independentismo. Su antiguo jefe, el conseller Joaquim Forn, llegó a amenazar con su utilización con un frase, pronunciada el 11 de octubre, que forma parte de las pruebas manejadas por la jueza Carmen Lamela para juzgarle por rebelión: "Si hay buena voluntad y se acepta la nueva realidad política, no habrá colisión entre policías".

Eso va a cambiar, desde hoy, tras una jornada de 'huelga' general convocada por un sindicato separatista que volvió a poner en entredicho a la policía autonómica catalana, más pendiente de no inquietar a piquetes y asaltantes que de garantizar los derechos del resto de ciudadanos.

Y es que el Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado este miércoles la orden por la que el Ministerio de Interior podrá sancionar a los agentes de los Mossos d'Esquadra cuando incurran en faltas muy graves, una vez que el secretario general técnico del Ministerio del Interior, Juan Antonio Puigserver, asume la gestión de la Consejería de Interior de la Generalitat.

El 155 subordinó a los Mossos, pero es ahora cuando ya se les podrá sancionar por faltas muy graves

El Gobierno acordó el pasado 27 de septiembre, en aplicación del artículo 155 de la Constitución, el cese del Govern de Carles Puigdemont, incluyendo al consejero Joaquim Forn, al secretario general de este Departamento, César Puig, y al director general de los Mossos, Pere Soler.

Nuevo jefe

Según publica este miércoles el BOE, Juan Antonio Puigserver asumirá a partir de ahora las funciones de la Secretaría General del Departamento de Interior catalán y el Área de Procesos Electorales y Consultas Populares del Departamento de la Vicepresidencia y de Economía y Hacienda. Así, será el responsable del dispositivo de seguridad con motivo de los comicios del próximo día 21 de diciembre.

Entre estas competencias, el secretario general técnico del Ministerio del Interior relativas a la facultad para sancionar por faltas muy graves a los miembros de los Mossos d'Esquadra, cuya colaboración con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado ha sido cuestionada en el marco del desafío independentista en Cataluña.

Puigserver también se ocupa ya del establecimiento de servicios mínimos en la prestación de servicios de seguridad privada con motivo de convocatorias de huelga en Cataluña como la registrada este miércoles, así como de las sanciones por falta muy grave para este colectivo.

Entre otras funciones atribuidas, se encargará de la resolución de los recursos de alzada contra los actos administrativos que provienen de los órganos de gobierno del Instituto de Seguridad Pública de Cataluña y contra resoluciones del Director General de Administración de Seguridad en materia de videovigilancia policial, así como de la resolución de las reclamaciones de responsabilidad patrimonial de la Administración.

El control de los Mossos

Entre otros cargos, Puigserver asume la Presidencia del Instituto de Seguridad Pública de Cataluña, del Servicio Catalán de Tráfico y del Centro de Atención y Gestión de Llamadas de Urgencia 112 Cataluña, incluida la designación y nombramiento de los miembros de estos entes. También le corresponderá la designación y nombramiento de los miembros de órganos colegiados que la normativa vigente atribuya a la Presidencia.

De este modo, ejercerá la Presidencia del Consejo de la Policía de la Generalidad-Mossos d'Esquadra, la Comisión de Protección Civil de Cataluña, la Comisión de la Policía de Cataluña o el Consejo de Seguridad de la autonomía.

En definitiva, la pasividad o desobediencia de los agentes, si se demuestra, ya no quedará impune y podrán ser expedientados en tiempo real por las autoridades correspondientes.