Puigdemont reconoce que no se llama Puigdemont
Ni se llama Carles ni es independentista ni tiene el aspecto que enseña desde Bruselas: por primera vez, Puigdemont se quita el disfraz y desvela que se llama Paco y nació en Soria.
Carles Puigdemont no se llama Carles Puigdemont. Tras confesar que se había equivocado con la DUI, el expresident de la Generalitat ha confesado a este medio que ni siquiera se llama como todo el mundo le llama. "Necesitaba decirlo, mi verdadero nombre es Paco Martínez", explica en exclusiva a El Pato Cojo.
Pero ahí no terminan las sorpresas. Tampoco tiene el aspecto por el que todo el mundo le confunde con Harry Potter en edad adulta. "Si nos ponemos a decir la verdad, la decimos toda", añade a este medio antes de someterse a una sesión fotográfica para que la ciudadanía conozco su aspecto original.
"Una cosa llevó la otra. Que si te dejas el pelo largo, que si aprendes dos palabras en catalán, que si se liga más de independentista, que si proclamas la República... Joder, no sabes cómo pararlo y te dejas llevar hasta que te das una hostia del copón bendito", declara.
De Soria
Martínez es, en realidad, un hombre de edad mediana nacido en Alcantarilla del Ventorreo, en la provincia de Soria, y su entrañable acento original le delata en esta entrevista. "A mí lo que me gusta es ir al lago de mi pueblo a tirar pedradas a las ranas y tomarme luego unos botellines y unos torreznos con mis paisanos", confiesa.
"Ha sido muy duro estar allí con ellos y verme a mi mismo en la televisión, con tol pueblo poniéndome a parir tirando cáscaras de cacahuete a la pantalla, y yo sin poder decir que ése era yo pero no era yo", lamenta.
Desde su retiro en Bruselas, Puigdemont/Martínez confiesa estar "hasta la glotis" de Bélgica y de dar entrevistas en francés y en catalán. "Te sabes tres o cuatro cosas en esos idiomas y, claro, las repites todo el rato. No es que yo quisiera proclamar la República, pero es casi lo único que sé decir en esas lenguas", se justifica.
Consciente del pollo que ha montado, Paco promete portarse bien en adelante y cambiar radicalmente de vida si le perdonan los delitos que haya podido cometer. "Si yo no tenía mala intención, pero una cosa te lleva la otra y cuando quieres frenar llevar detrás a 200.000 personas pensando que eres Braveheart. A ver cómo coño paras eso", termina. "Quiero centrarme ahora en mi carrera de payaso, si es posible, es mi verdadera vocación".