Mal asunto: Shakira y Piqué confirman las peores sospechas para su familia
Dicen que la bronca pública en un restaurante con testigos es lo peor que les podía pasar a los tortolitos y demostraría su mala relación. Pero no es eso. Hay otra prueba. Y es "definitiva".
Shakira no atraviesa por su mejor momento precisamente.
Mal asunto el que ha llevado estos días a titulares rosas a Shakira y Piqué. Normalmente, en estos casos de corazoneos varios, cuando el río suena suele llevar agua y en el caso de la relación sentimental de la cantante y el futbolista el río lleva sonando mucho tiempo...
No obstante, por muchas especulaciones bien informadas que haya, mientras todo suceda de puertas para adentro es prácticamente imposible demostrar que lo que ellos dos digan de puertas para afuera es mentira. Y de puertas para afuera ellos decían que su relación era idílica.
El problema es cuando la cosa empieza a suceder fuera de casa. Cuando las broncas, los lamentos, los llantos y las decepciones son en un restaurante público y rodeados de comensales. Ahí ya no hay foto amorosa en Instagram que pueda desmontar los rumores de crisis de pareja.
Y eso es lo que les ha pasado a los Shakiqué según ha publicado a toda portada la revista Cuore. Ahora será ya casi imposible que la cosa remonte en los mentideros rosas.... una bronca pública y con testigos es muy difícil de superar.
Claro que puestos a especular, yo también tengo mi propia prueba inventada personal e intransferible que demostraría que Shakiqué está en crisis. La prueba definitiva y científicamente indemostrable de que no les van bien las cosas (más allá de las broncas que, oye, quién no ha tenido en público). Atentos: mientras Messi y Antonella, Ramos y Rubio y ahora, dicen, Casillas y Carbonero, van a por el tercero, Shakira y Piqué se ha parado en dos mochuelos.
Date. Si hoy en día lo que se lleva para ser una Wag de éxito es tener tres críos con el futbolista de turno Shakira ha demostrado que lo suyo con Piqué no está bien. Oye, puestos a especular... vamos a innovar.