Revilla, contra Cantabria

Miguel Ángel Revilla ha anunciado que estará en el cierre de campaña de las elecciones catalanas apoyando a su amigo Iceta, a título personal. No seré yo quien haga la valoración correspondiente de la oportunidad o no de que el Presidente de Cantabria, aunque sea de forma personal, haga campaña a favor de uno u otro partido político en estas elecciones tan sensibles como complejas, pero sí que me resulta chocante, casi exótico, que conocida la trayectoria política del señor Revilla, apoye a un partido político cuyo programa electoral y trayectoria se encuentra en las antípodas del discurso del Presidente. Allá él con su conciencia.

Tendría que centrarse en sacar a Cantabria del pozo en el que la ha metido, pactando ya con un tránsfuga

Y no es ninguna cuestión de celos, nada más lejos que Sidney. Ni me corroe la envidia. Ni mucho menos. Si al señor Revilla le diese por apoyar a Ciudadanos en Cataluña me quedaría seriamente preocupado. No han sido sus apuestas, precisamente, de atinado resultado. Más bien todo lo contrario. Sirvan como botón de muestra dos ejemplos de los muchos que podría utilizar, pero tampoco es cuestión de cebarse. Apoyó a Zapatero: ahí lo dejo.

En los ojos de Alí Syed, un indio que surgió de la nada dispuesto a comprar el Racing para sacarlo de la ruina y que tras una breve búsqueda en Google aparecía en busca y captura por la Interpol por diversos fraudes, Revilla vio a “un hombre rico, pero sobre todo sabio”. Pies para qué os quiero.

Pero ya que ha decidido tomar partido, en este caso por el PSC, me gustaría que el señor Revilla, que se llena la boca cuando habla de la Constitución, que ha proclamado siempre que ha podido que “España le pone” –maldita hemeroteca-, explicara a los cántabros, sobre todo a aquellos que le dieron su confianza, por qué va a dar su apoyo al candidato del PSC, al señor Iceta, que fue uno de los fontaneros de aquel tripartito con ERC e ICV –cuyos casi todos sus miembros ahora militan en Podemos-, presidido por José Montilla, que alentado por el Presidente Zapatero -aquel que estuvo dispuesto a “aceptar lo que venga del Parlament”- encabezó la manifestación a favor de un Estatut que es uno de los orígenes de todos estos males.

¿Con el PSC?

Que nos explique su apuesta por ese mismo PSC que le cedió a ERC la consejería de Educación, le dio subvenciones a las organizaciones separatistas como Ómnium, puso al hermano de Carod-Rovira a dirigir una "embajada" catalana y que triplicó las multas para aquellos comerciantes que rotulaban en castellano.

El mismo PSC de Montilla que se ausentó de la votación en el Senado para no votar a favor del 155. Que explique, si tiene a bien, por qué va apoyar a un señor que ha declarado que le parecen desproporcionadas las decisiones adoptadas por los jueces respecto a los políticos catalanes que pisotearon la Constitución, el Estatuto de Cataluña y hasta los informes de los letrados de su propio Parlament.

¿Qué les dirá Revilla a los cántabros si gobierna de nuevo un Tripartito con ERC, Iceta y Ada Colau?

Que justifique por qué va a apoyar a un partido que vota en el Congreso de los Diputados en contra de desarrollar la Alta Inspección de Educación para corregir el adoctrinamiento en las aulas e impedir que los niños en el recreo, en lugar de jugar al corro de la patata, jueguen a manifestarse al grito de independencia embutidos en una estelada. Que lo explique.

¿Contra el castellano?

O por qué va a apoyar a un partido que vota a favor del Cupo Vasco y que, según él mismo ha repetido y llorado en innumerables ocasiones, tanto daño hace a Cantabria. Sí, señor Revilla, los socialistas en un alarde de redistribución solidaria de la riqueza han votado a favor del Cupo Vasco.

Que nos aclare si está de acuerdo, tal y como reza el programa del PSC, con “la consideració dels temes lingüístics, educatius i culturals com a competencia estricta de les comunitats amb llengua propia” ¿De verdad, señor Revilla, que le parecen bien que los temas lingüísticos, educacionales y culturales sean una competencia estricta, repito, estricta, de las comunidades con lengua propia?

¿Comparte usted la plurinacionalidad de España, la nación de naciones? ¿Cuántas naciones hay? ¿Cuáles? ¿Estaría de acuerdo don Pelayo, ése que dice usted que nació en Cosgaya y del que se ha pasado hablando decenios, con esta distribución territorial y política de nuestro país? ¿Es Cosgaya nación? ¿Está dispuesto a darle su apoyo a un partido que lleva en sus listas a personas de Unió, que fueron consejeros en los gobiernos del 3% de Jordi Pujol y Artur Mas y que no apoyará a Inés Arrimadas por qué son muy de izquierdas y mucho de izquierdas? ¿Qué explicación le dará a sus votantes de Cantabria si tras el 21D el señor Iceta reedita otro tripartito esta vez con ERC y Ada Colau? ¿Que le volvieron a engañar? ¿Otra vez le volvieron a engañar?

¿Va a apoyar a un partido que respalda el cupo vasco, que luego dice que hace daño a Cantabria?

Cantabria se hunde

Bastante tendría con trabajar por Cantabria e intentar sacar a nuestra región del pozo en el que se encuentra -en los últimos 15 años se nos han marchado 30.000 jóvenes de una población total de 580.000 habitantes- y de procurar aprobar unos presupuestos regionales sin apoyarse en un tránsfuga.

Sí, señor Revilla, porque al tiempo que va usted dando lecciones de moralidad y de regeneración tras llevar en política más tiempo que Rajoy y Merkel juntos; después de haber considerado a los tránsfugas personajes “nocivos a niveles que he llegado a decir que son una figura parecida a la del narcotraficante”, “seres deleznables” y “auténtica lacra para la democracia” -no sigo con la retahíla de declaraciones suyas que me mareo y no tengo a mano Biodramina-, está usted negociando y colocando en el mismo nivel de legitimidad a un tránsfuga de libro con el resto de representantes políticos de la oposición de Cantabria. Pero claro, eso sería mucho pedir.