El éxito de Feliciano, cercano la catástrofe por la última de Vasile y Alba

Este año, que cada vez está más cerca de acabar, ha sido de los mejores, y de los peores, para Alba Carrillo. Después de superar, o eso dice la modelo reconvertida en personaje de televisión, su separación de Feliciano López, Carrillo ha tenido que afrontar una serie continua de tropiezos. Y estos parece que no están cercanos a terminar.

La firma del divorcio con el ex de María José Suárez se dilató demasiado en el tiempo. Una separación que se saldó con un vapuleo mediático y con una cruenta guerra por llegar a un acuerdo en los términos económicos. Diferencias que, ambas partes, supuestamente se encargaron de airear.

Pero, finalmente, llegó la firma y, además de no lograr todo lo que se pedía, se saldó con una nueva enemistad para Alba con Teresa Bueyes, la que fuese su abogada.

A todo ello se sumó la imagen vertida por Alba y por su madre, Lucía Pariente, durante su participación en Supervivientes. Que si bien las dejó a la altura del betún las encumbró, a ambas, como personajes mediáticos y carne de televisión. Una nueva forma de aumentar sus ingresos.

Un año en el que Alba logró ser feliz al lado de otro hombre y que, sin embargo, ahondó en las diferencias que mantenía con el padre de Lucas, Fonsi Nieto. Ambos inmersos ahora en otra guerra de lo más dolorosa.

Nueva realidad

Y a pesar de que Alba le ha deseado, en la intimidad y de cara a la galería, que Feliciano sufriese tanto como ella, lo cierto es que López está exprimiendo al máximo su vida personal en solitario. Amén de los éxitos profesionales que va labrando.

Carrillo no contaba nada bueno de él como tenista, pero Feli ha conseguido demostrarle a Carrillo lo equivocada que estaba. De hecho, acaba de ser presentado oficialmente como nuevo director adjunto del Mutua Madrid Open y, después de un año como mano derecha de Manolo Santana, en 2019 se convertirá en director; y Santana en presidente de honor.

Una buena nueva que, aunque Alba intente aparentar lo contrario, le ha sentado como una patada en la boca. Eso y lo bien que se lo ha pasado Feliciano – que lo ha dado todo, según nos cuentan- en la boda de Carolina Costa, ex de Fernando Alonso. Y a Alba verle así de feliz y con tanto éxito no le hace ninguna gracia.

Menos mal que los nuevos planes que Vasile podría tener para Carillo la calmarían un poco. Aunque pondrán a Alba en un buen compromiso. Paolo podría estar pensando que la madre de Lucas vaya a cubrir el Mutua Open. Sí el mismo que codirigirá Feli el año que viene. El morbo está servido. Mucho más allá del espacio “Las pelotas de Alba” que Carrillo tiene en Sálvame. El morbo en bandeja, o en pista de tenis…