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Auschwitz, el horror te visita

Ocurrió hace 70 años, pero su horror es eterno: Auschwitz, símbolo de la maldad y el odio, visita España con una exposición única en Madrid que explica lo que no se puede entender.

Auschwitz, el horror te visita

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La primera exposición itinerante sobre Auschwitz y sus repercusiones históricas y humanas ya está en España, en el Centro de Exposiciones Arte Canal de Madrid con más de 600 piezas originales y numeroso material fotográfico y audiovisual inédito del campo de concentración. Este será su único destino en todo el país.

Pequeños objetos personales de algunas de sus víctimas, elementos estructurales del campo de grandes dimensiones, documentación y material audiovisual inédito conforman esta muestra que estará hasta el 17 de junio de 2018 y contará con más de 25 salas expositivas.

Entre las piezas, los visitantes pueden observar entre otras una mesa de operaciones empleada por el equipo del doctor Mengele, un barracón originario del subcampo de Auschwitz, uniformes completos de prisioneros, un juego de mesa antisemita o la correspondencia de las personas que habitaban el campo de concentración.

El Museo Estatal de Auschwitz-Birkenau es un museo público ubicado en la ciudad polaca de Oswiecim, dedicado a la memoria de las víctimas de dicho campo de concentración, trabajo forzado y exterminio nazi, así como la conservación del propio espacio (Auschwitz I y Auschwitz II-Birkenau) y los objetos históricos que este contiene.

GRAN COLECCIÓN

A pesar de haber cedido anteriormente objetos concretos a otros museos e instituciones, nunca antes ha realizado una colaboración de tal magnitud, por su volumen y relevancia histórica, cediendo más de 400 piezas únicas a una exposición itinerante de carácter internacional.

"En un tiempo en el que el los últimos supervivientes de Auschwitz comienzan a desaparecer, es necesario que el mundo tome su testigo y se haga eco de su voz. Es nuestro deber convertirnos en mensajeros de sus testimonios y sus vidas, de lo que allí sucedió, para evitar que algo así vuelva a repetirse", explica el director del proyecto expositivo, Luis Ferreiro.


Se expone una mesa de operaciones empleada por Mengele, un barracón originario y uniformes de prisioneros


"Los objetos que conforman la exposición han sido cuidadosamente escogidos y sometidos a un largo proceso de restauración, en ocasiones superior a un año, con un único fin: que cualquier visitante pueda conocer cómo un lugar como Auschwitz pudo llegar a existir y cómo cualquiera podemos, como ciudadanos de un mundo cada vez más global, prevenir que vuelva a repetirse", ha añadido.

HASTA JUNIO

'Auschwitz. No hace mucho. No muy lejos' ha sido creada por Musealia, en colaboración con el Museo Estatal de Auschwitz Birkenau y más de una veintena de reputadas instituciones internacionales coleccionistas privados e, incluso, supervivientes de la Shoah.

La exposición Auschwitz permanecerá en el Centro de Exposiciones Arte Canal de Madrid, primero de sus 14 destinos mundiales en Europa y Estados Unidos, del 1 de diciembre de 2017 al 17 de junio de 2018.



Según la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, la muestra "es dura pero necesaria, con un propósito claro: advertirnos ante cualquier indicio de odio y de intolerancia en las sociedades modernas".

Más de 70 años después de su liberación, Auschwitz continúa siendo hoy en día símbolo universal del Holocausto; uno de los episodios más oscuros de la historia reciente, que se saldó con el asesinato de más de 6 millones de personas a manos de la Alemania nazi de Hitler.

PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD

Creado por el Gobierno de Polonia en 1947, el museo de Auschwitz comprende 191 hectáreas y fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1979. En 2016 superó su propio récord de visitantes, al recibir a más de dos millones.

Las principales víctimas de Auschwitz fueron judíos, polacos, gitanos, prisioneros de guerra soviéticos y de otras nacionalidades (checos, bielorrusos, franceses, alemanas, austríacos, rusos, eslovenos y ucranianos en su mayoría) y personas de otros colectivos considerados por el régimen de Hitler como "elementos indeseables", como los homosexuales.

De los 1,3 millones de personas deportadas a Auschwitz, apenas se registró e internó en el campo a aproximadamente 400.000, tras asesinar a los 900.000 prisioneros restantes en un plazo de unas horas desde su llegada en tren al campo.