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El Semanal Digital

La herencia del 'procés'

Fuga de empresas, plantón de turistas, receso en las reservas y un dato final inquitante: un tercio de toda la deuda pública de España es ya de Cataluña. La herencia del viaje de Puigdemont.

La herencia del 'procés'

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Salida de capitales, suspensión de inversiones, mudanza de las grandes empresas, anulación de reservas y una caída del turismo. Ése es el paisaje lunar que el separatismo está dejando en la economía catalana, al que hay que sumarle un último estropicio: el aumento brutal de una deuda cada vez más insoportable.

Paralelo al procés, aunque sin apenas aparecer en el centro del debate de las urgencias y necesidades, el endeudamiento de Cataluña se ha disparado en los últimos meses. En concreto, la comunidad catalana cerró 2016 con un incremento del 376% de su deuda pública respecto a 2007, el año en el que estalló la última gran crisis económica, y ya representa el 27% del pasivo total que acumula el conjunto de las Comunidades Autónomas, según se desprende del estudio Deuda Pública 2017 realizado por la EAE Business School.

Con este nivel de deuda, Cataluña se convierte así en la región más endeudada de España, con un pasivo total de más de 75.000 millones de euros tras experimentar un incremento de casi 60.000 millones desde los 16.000 que registraba en el año 2007.

No obstante, Cataluña es también la comunidad que más aportó al conjunto de la producción española, entorno al 19% del PIB de España, similar a la aportación de la Comunidad Autónoma de Madrid. Sin embargo, la deuda de esta última solo suponía en 2016 solo el 9% del total.

Cataluña, la Comunidad Valenciana y Andalucía suman el 55% de la deuda total

A Cataluña le sigue la Comunidad Valenciana, con el 16% del total de deuda, cuando su aportación al PIB español está en torno al 10%. La tercera región con mayor proporción de deuda fue Andalucía, con el 12% del total del conjunto de regiones españolas, pero en este caso su aportación al PIB de España, que está alrededor del 13%, sí está en consonancia con su nivel de deuda. El conjunto del pasivo de estas tres regiones suma el 55% del total de la deuda de todas las comunidades autónomas, muy superior al 42% que aportan entre las tres al PIB español.

Por otro lado, las Comunidades Autónomas menos endeudadas son La Rioja, Cantabria y Navarra con unas deudas de 1.553, 2.877 y 3.676 millones de euros, respectivamente. Durante el periodo estudiado en el informe, todas las Comunidades experimentan un notable incremento del endeudamiento en relación a la riqueza generada. La comunidad que hace un uso más intensivo de valores de deuda es la Comunidad de Madrid con un 35,7% del total, mientras que Cataluña es la más utiliza el recurso al préstamos.

Los ayuntamientos más endeudados se sitúan en las Comunidades Autónomas de Andalucía, con un importe de 6.258,8 millones de euros y el 24% de la deuda total; en la Comunidad de Madrid, con una deuda de 6.111,6 millones de euros y un 23% del total; y los ayuntamientos ubicados en Cataluña con un 16% del total y un importe de 4.181,5 millones de euros. Los Ayuntamientos menos endeudados se sitúan en las regiones de La Rioja (66,7 millones de euros), Cantabria (127,1 millones de euros) y Navarra (211,2 millones de euros), coincidiendo con el menor endeudamiento que arrastran sus Comunidades Autónomas.

Los sextos más endeudados de Europa

Según el estudio del EAE Business School, la deuda española ascendió a 1,1 billones de euros el pasado año, lo que supone el 99,4% del PIB, tras experimentar un incremento del 151% desde 2008. Dentro de la Unión Europa, España ocupa el sexto lugar en la lista de los países más endeudados, clasificación que lidera Grecia, con un 179%, Italia (133%) y Portugal (130%).



Mil empresas se han ido en octubre; las más emblemáticas de Cataluña, en todos los sectores

En concreto, en 2016 los países de la eurozona con la deuda pública más alta en términos absolutos coincidían con las cuatro principales economías de la moneda única. Italia lideraba el ranking, con un montante global de 2,2 billones de euros, seguida de Francia (2,1 billones), Alemania (2,1 billones) y España (1,1 billones); en términos comparativos con el porcentaje en PIB, Italia y España muestran altos endeudamientos en ambas clasificaciones respecto a Francia y Alemania. En el lado opuesto se situaban países con menor tamaño de PIB: Luxemburgo (10.853 millones), Letonia (10.038 millones), Malta (5.767 millones) y Estonia (1.984 millones); el primero y el último estaban, también, entre los países con menos porcentaje de deuda en relación con el PIB.

No obstante, el Fondo Monetario Internacional prevé un ligero decrecimiento tanto en la deuda pública española como en el conjunto de los países europeos. En concreto, la institución espera que entre 2017 y 2021, la deuda española llegue a suponer el 94,7% de su PIB, algo inferior al 99,4% actual, pero muy por encima del 60% marcado por los criterios de convergencia de la Unión Europea.

El caso catalán

Pero si la deuda es un indicio del deterioro, algo así como la capa de ozono de cualquier ecosistema económico, a Cataluña se le juntan los males. Desde comienzo de octubre y en menos de un mes, un millar de empresas han cambiado su sede social para trasladarla a Madrid, Valencia, Alicante o La Rioja.

Entre ellas, seis de las siete firmas catalanas con presencia en el IBEX 35: Gas Natural, Caixabank, Abertis, Sabadell, Cellnex y Colonial ya no están en Barcelona. Y a ellas se les añaden otras corporaciones poderosas y emblemáticas, como el Grupo Planeta, Gallo, Codorniú o la Bruja de Oro. La suerte se ha mudado, en un alegoría de la realidad del procés, que promete un paraíso mientras genera un auténtico infierno.