Évole el compungido

Nuestro amigo Jordi Évole visita de nuevo la consulta perpleja, para someter a escrutinio casi cualquiera de sus afirmaciones, dotadas de una curiosa virtud: reflejan siempre lo contrario de lo que cualquiera debería decir si cada juicio atendiera, siquiera un poco, a los hechos y no a las opiniones y prejuicios propios.

El jefazo de 'Salvados', un programa que nos encanta incluso cuando nos molesta y que ojalá dure muchos años, se ha descolgado en los útimos días con varios tuits y artículos que le colocan en el lado oscuro, por mucho que él se sienta Luke Skywalker liberando a la República delo malvado Imperio. Para abrir boca les vamos dejando uno, aunque no es el protagonista principal de este espacio:

La joyita fue soltada nada más terminar el escrutinio en las Elecciones Catalanas, aunque servidor intuye que venía pergeñada desde hace tiempo y que nuestro Jordi se opinaba encima desde la víspera, al menos, del ínclito 21D.

Ni rastro de varias evidencias, unas políticas y otras judiciales: que el independentismo perdiera por 200.000 votos y tres puntos; que redujera en dos sus escaños y que los comicios los ganara Ciudadanos le pareció insignificante al salvador catódico; de la misma manera que la separación de poderes no le merece ni una mención: el encarcelador no es el Supremo, sino Rajoy.

Por Nochebuena

Y en esa misma línea, don Jordi perpetró en plena Nochebuena otro mensaje para promocionar un artículo en El Periódico de Cataluña en el que se solidarizaba con Oriol Junqueras -respetable pero indiciario de dónde está cada uno- y, aquí ya la defecaba, se permitía considerar injusto su cautiverio:

Tantos años de estudios, oposiciones, pruebas, formación y experiencia; y va y resulta que los jueces de la Audiencia Nacional y del Tribunal Supremo o los magistrados del Tribunal Constitucional no tienen ni puñetera idea de Derecho y emiten autos y sentencias a lo loco: por a Évole, simplemente, le parece injusto.

Sin hacer sangre, conviene recordar que también le pareció fatal el encarcelamiento de Rodrigo Lanza, el autor de la pedrada que dejó tetrapléjico a un guardia en el desalojo de un centro okupado. El tipejo detenido ahora, años después, por el presunto asesinato de un hombre de 55 años en Zaragoza.

El 'montaje'

Esa pena también el pareció "injusta" a don Jordi, que aplaudió con fruición el penoso documental 'Ciutat morta', una cinta que hoy produce náuseas en la que se denunciaba montaje y represión policial contra el pobre Lanza.

Lo mismo, por experiencia previa, el querido Jordi debería contenerse antes de emitir juicio tan severos. Salvo que no le importe la verdad y sea de ésos que se aplica el viejo aforismo, algo vulgar, que con mis disculpas por delante reproduzco: "Al amigo, el culo; al enemigo, por el culo. Y al indiferente, la legislación vigente". Vaya amigotes tenemos, señor.