Nace Cantabarnia con cántabros que conducen bien y no toman chupitos
El éxito de Tabarnia anima a los cántabros hartos de su presidente a plantear una nueva Comunidad escindida de Revilla, que insiste en que no bebió, promocionó el orujo de Liébana.
Todos los cántabros que están hasta el moño de Miguel Ángel Revilla se juntarán en una nueva Comunidad Autónoma, siempre por la vía del diálogo y la bilateralidad, cuyo nombre será Cantabarnia y ocupará amplias zonas de la actual Cantabria.
Se trata de dar una respuesta política al hartazgo contra el actual presidente regional, que gobierna la Comunidad sin haber ganado "y dando la nota un día sí y otro también", según los promotores de la iniciativa.
En Cantabarnia se podrán empadronar todos los que no votaron a Revilla, los que lo hicieron pero ahora lo achacan a un mal día y, tras el último incidente de circulación, los que conducen bien, no toman chupitos de orujo antes de subirse al coche y no vocean a nadie bajando la ventanilla del vehículo.
A empadronar
"Hemos hecho el cálculo y en la nueva Cantabarnia estaría al menos el 80% de los cántabros y algo más si permitimos el empadronamiento de Rosa Valdeón, Esperanza Aguirre o Miguel Ángel Rodríguez", explican desde la plataforma 'Revilla ens hace potar', promotora de la iniciativa.
Revilla afirmá que no bebió orujo por beber, sino por promocionar productos de la tierra
Revilla fue grabado por un vecino cuando circulaba por una calle en dirección prohibida para, según él, dirigirse a su despacho oficial. "La Policía me dejó porque la calle de siempre estaba ocupada", explicó el presidente regional entre cariñosos apelativos de "payaso" emitidos por los vecinos a los que reprendió por reprenderle a él.
"Todo el mundo quiere a Revilla, esos vecinos que me pusieron a parir son espías del CNI disfrazados de cántabro dispuestos a desestabilizarme para acabar con una voz muy crítica contra el PP y que lo mismo te explica el sistema de pensiones que te hace una crítica de las variaciones Goldberg", explicó el dirigente a El Pato Cojo.
El censo
"Revilla -dijo de sí mismo- no conduce en dirección contraria, el mundo se equivoca de dirección; y Revilla no toma orujo de Liébana, promociona los productos de la tierra. Que haya gente que no valore este sacrificio es una cosa, pero yo seguiré haciendo lo que me salga de mis cántabros cojones", remató.
Preguntados los promotores de Cantabarnia si admitirían a payasos en la nueva Comunidad, respondieron que estaba en estudio, aunque en principio no eran muy proclives viendo la experiencia previa.