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Andrea Carballo: más que un crimen machista

No basta con apelar a la violencia machista para entender y explicar salvajadas como la sufrida por Andrea, que revelan carencias del sistema más profundas de las que se citan siempre.

La víctima, Andrea, y su presunto verdugo, Víctor, en una imagen en redes sociales de cuando aún eran pareja

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Es evidente falla el sistema y no es la primera vez. Andrea, 20 años, y su expareja mueren al estrellarse su coche contra una gasolinera. El dolor de la familia es profundo y sin consuelo y por eso afirman que es un crimen de violencia machista. Yo no creo que esta etiqueta sea suficiente, el caso la excede incluso y explicaré el motivo, sin que eso varíe para nada la más que segura condición de víctima de esta pobre mujer y la de verdugo del salvaje que acabó con ella. Es más un matiz psicológico destinado a ayudar a entender y prevenir mejor estos crueles episodios.

Incluso con Síndrome de Estocolmo, la víctima sigue siendo la víctima: el sistema falla por no tratarlas de verdad

Sí había antecedentes, órdenes de alejamiento y una relación tóxica con un joven de 29 años con una personalidad anómala y complicada, quizás con un trastorno límite de personalidad, esa barrera que no es neurosis ni psicosis pero posiblemente desemboque en brotes psicóticos o psicosis.

Una frustración o un factor desencadenante como celotipia. Dos años duró la relación que Andrea decidió romper este pasado mes de noviembre. Él la acosaba, la controlaba. Alguien ha obviado algo importantísimo y que jamás debe restarse importancia y es la dependencia afectiva o síndrome de Estocolmo.

Con este desequilibrio psicológico no hay orden de alejamiento que valga porque sí romperá una relación, pero pronto volverá a caer en las redes del falso amor. Me pregunto por qué con orden de alejamiento no se trató psicológicamente a esta chica y por qué la protección policial brilló por su ausencia.

Celotipia y posesión

El 22 de diciembre , Andrea cumplía 20 años. Lo celebró y tomó un café con el policía que dijo la protegería . Si Víctor , el presunto maltratador, la vio en otras compañías eso disparó su celotipia y anómala posesión de la que había sido su pareja.

No llega con la etiqueta de violencia machista: hay más factores que, si no se entienden y tratan, no se pueden prevenir

La introdujo bruscamente, al parecer, en su coche y en un estado de enajenación mental transitoria donde no existe el control y sí la impulsividad. Por tanto el choque se daría igual fuese una gasolinera o un muro , un árbol o un precipicio. A veces, muchas veces, la de causa de crímenes denominados machistas es un trastorno mental que debe ser tratado imperiosamente y que si se le suma el consumo de alcohol y drogas el cóctel es una bomba con gran peligro para el entorno.

Muchos errores

Ayudar psicológicamente a las mujeres afectadas de Síndrome de Estocolmo para que no vuelvan con el maltratador es fundamental: en el caso de que eso fuera lo que le pasó a Andrea, no la hace menos víctima, sino que acrecienta la necesidad de mejorar mucho los servicios a las maltratadas, teniendo en cuenta una atención específica para este tipo de reacciones, achacables también a su agresor y no a ella. Del mismo modo que mejorar la calificación de crímenes machistas es una forma de detectar y prevenir con más eficacia las potenciales barbaridades que, da igual cuál sea la razón, cometen algunos hombres como Víctor.

Porque no hay órdenes de alejamiento ni pulseras valgan en estas situaciones. Ni protección policial y vigilancia suficientes. Sin obviar tampoco la cárcel para quien tienen señales evidentes de maltrato. Trivializar y reducir todo a violencia de género es un error.

Nula prevención

Etiquetar como violencia de género un choque contra una gasolinera y donde mueren los dos parece el chivo expiatorio del auténtico fracaso que ha sido la nula prevención y abandono de una mujer en peligro.

Fallo garrafal del sistema, sin asistencia psicológica ni policial. Déjense de telenovelas y por una vez vean la realidad, una realidad sangrante que sigue y no cesa. Habrá que buscar el origen más profundo aunque ya se ve muy superficialmente .