¿Estamos comiendo pescado furtivo? Sí, hasta 500.000 toneladas sin control
España es muy rigurosa con la entrada de pescado sin control, pero no toda la UE. Medio millón de toneladas llega cada año para atender los 25 kilos que comemos cada uno por temporada.
¿Todo el pescado que comemos tiene 'sello de origen'? La respuesta es negativa: sobre el papel los controles son muy exigentes, pero el problema es que no todos los países los aplican a rajatabla. La pesca ilegal, no declarada y no reglamentada llega a la Unión Europea a través de los estados miembro menos combativos contra este delito o que tienen los controles de frontera menos estrictos, según un informe realizado por las ONG EJF, Oceana, Pew y WWF.
Según este informe, aunque el reglamento obliga a inspeccionar un porcentaje de contenedores, cada país establece sus propios procedimientos de control y rechaza más o menos consignaciones. De acuerdo con el documento, al que ha tenido acceso Europa Press, España se sitúa como uno de los países comunitarios que más en serio se toma el reglamento ya que revisa no solo los contenedores que llegan, sino que antes de autorizar su importación exige que desde el origen le envíen el certificado de capturas.
Una millonada
Esto no exime a los consumidores españoles de consumir pescado de origen dudoso, ya que según denuncia el estudio, este puede llegar a los mercados a través de otros países. El informe explica que hace diez años se estimaba que cada año llegaban a los mercados europeos unas 500.000 toneladas de pescado ilegal, no declarado o no reglamentado, una actividad ilícita que suponía en torno a 1.100 millones de euros que además de perjudicar a las comunidades locales y a sus negocios, también estaba derivando en un declive de los recursos pesqueros marinos.
España revisa bien las capturas, pero el pescado 'furtivo' puede llegar igual, procedente de otros países de Europa
Precisamente, la Unión Europea es el mayor mercado pesquero y de productos de acuicultura del mundo ya que cada uno de sus ciudadanos consume una media de 25,5 kilos de pescado al año. Por ello, la UE aprobó esta regulación en contra de este tipo de pesca, ilegal, no reglamentada o no declarada en 2008 y según las ONG que han realizado el estudio, este fue un "paso crucial" para asegurar que todo el pescado que llega a los platos es legalmente capturado y comercializado.
El trabajo destaca, por ejemplo, que en noviembre de 2012 la Comisión Europea dio un primer aviso (tarjeta amarilla) a Panamá por no luchar contra este tipo de pesca. Esto provocó un descenso en picado de importaciones de pez espada congelado procedente del país centroamericano en España, sin embargo, crecieron exponencialmente las entradas a España a través de Portugal.
En la misma línea, en noviembre de 2013 Ghana recibió tarjeta amarilla y entre ese año y 2014 aumentaron en Italia las entradas de atún claro y, al mismo tiempo también crecieron los flujos comerciales de atún claro entre Italia y otros países de la Unión Europea. En cambio, las importaciones a España prácticamente se redujeron a cero, seis meses antes de que la Comisión sacara la tarjeta amarilla.
Mejor europeo
Del mismo modo, también en noviembre de 2013, la UE sacó tarjeta amarilla a Corea del Sur y hasta 2016, el surimi de ese país asiático dejó de entrar a la UE vía España. En la misma línea, el informe expone que en abril de 2015 Tailandia recibió tarjeta amarilla y en los doce meses siguientes, los Países Bajos aumentaron un 25 por ciento las importaciones de atún procesado tailandés, mientras descendían las entradas a través de otros países.
Mientras, en España cayeron un 20 por ciento las importaciones de atún procesado desde Tailandia al tiempo que aumentaron las llegadas de este producto procedentes de Países Bajos. Fijarse en la preceptiva etiqueta que debe acompañar cada caja con las distintas especies, suele ser la mejor manera de detectar el problema: si el país no le suena, es posible que el pescado no lo siente igual de bien.
Y encima la PAC para el campo y la ganadería
La difusión de estos datos coincide con un debate crucial para España., la renovación de la Política Agrícola Común (PAC) en la Unión Europea, un ámbito en el que el campo y la ganadería, dos sectores estratétigos junto al mar, se juegan todo en las negociaciones cíclicas con Europa. .
A ese respecto, la ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, ha defendido en el Congreso de los Diputados que la cofinanciación de las ayudas directas es una "línea roja" que España no aceptará.
"La PAC es una línea fundamental para este Gobierno y queremos en las próximas negociaciones se logre una política agrícola fuerte, con un presupuesto importante y suficientemente dotada para conseguir la estabilidad del sector agrario. Las ayudas directas jugarán un papel muy importante en la renta de los agricultores y ganaderos, por lo que la cofinanciación es una línea roja que España no aceptará", ha reiterado García Tejerina durante la interpelación que ha tenido en el pleno de la Cámara Alta.
Junto al mar, campo y ganado son estratégicos para España. Aguarda una dura negociación en la UE
La titular del ramo ha indicado al diputado del grupo parlamentario confederal de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea, Antonio Gómez-Reino Varela, que el Ministerio se ha "involucrado trabajando con todos los implicados" y que se alcanzó un acuerdo con las comunidades autónomas y el sector para tener una "posición común" en las futuras negociaciones.
"No es mi posición, sino la del conjunto del Estado. El Gobierno siempre estará abierto al diálogo constructivo, en defensa de los agricultores y ganaderos de España. Mantenemos contactos con la Comisión Europea, e informamos a las comunidades autónomas y al Consejo Consultivo", ha recalcado.
Larga negociación
García Tejerina ha indicado que el proceso se presenta largo aunque las propuestas de reglamento podrían estar disponibles en junio. "Nos queda por delante un proceso largo y un calendario incierto, marcado también por las negociaciones del Brexit", ha explicado a la Cámara.
De esta forma, García Tejerina ha destacado que el sector agrario español es un sector "dinámico, profesional, líder a nivel mundial en muchos sectores como el porcino". "La PAC es una política de gran valor europeo, 500 millones de europeos se alimentan gracias a esta política, además cuida del medio ambiente y permite que Europa sea quién más exporta en alimentos", ha explicado.