¿Cuántos crímenes permitirá esclarecer el ‘Archivo de ETA’?
La justicia francesa entrega a España de más de 40.000 documentos y 300 armas incautadas a la banda en las últimas dos décadas, un material clave para arrojar luz a las entrañas de la banda.
Tras una prolongada espera y después de un largo camino de trámites y negociaciones, los materiales incautados a la banda terrorista ETA durante años de investigación policial y judicial en Francia, conocidos como "el archivo de ETA", ya están en España. Las autoridades judiciales francesas han hecho entrega a España de los efectos y documentos incautados a ETA en los últimos 20 años y que se hallaban en los procedimientos judiciales franceses. En total son en torno a medio centenar de sumarios instruidos por la justicia francesa, que ya se encuentran concluidos definitivamente, y cuyos elementos de prueba han sido cedidos al Ministerio del Interior español.
Son los sumarios de mayor relevancia de los últimos años, que se corresponden con las operaciones antiterroristas más importantes ejecutadas por la policía francesa en colaboración con los servicios de información españoles. Una labor en la que ha destacado la ya exjuez Laurence Levert, uno de los mejores aliados que han tenido las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad españolas en su lucha contra ETA.
Según la información que ha facilitado el Ministerio del Interior, el volumen del material que constituye el archivo de ETA es muy valioso, toda vez que se compone de miles de documentos y efectos, a lo que hay que añadir una destacada cantidad de dispositivos informáticos de gran capacidad de almacenamiento.
Los papeles y las armas del delito
De este modo, entre los documentos del archivo, tanto en soporte papel como en ficheros informáticos, los expertos esperan encontrar datos relevantes sobre el funcionamiento interno de la banda, decisiones estratégicas, autocríticas sobre la realización de atentados terroristas, datos sobre la extorsión conocida como "impuesto revolucionario", notas internas de aparatos y comandos de ETA, información sobre potenciales objetivos, etc. Los analistas calculan que solo en formato papel habría más de 40.000 folios de documentación, a lo que habría que añadir los documentos en formato digital, que se estima en bastantes cientos de terabytes.
Se trata de documentos, armas y efectos ocupados a ETA en Francia en los últimos 20 años de lucha contraterrorista. El traslado desde París a Madrid se realizó entre los pasados días 5 y 6 en un convoy de camiones de la Guardia Civil
Además de los documentos, la entrega, bautizada por los agentes como "operación Mémoire vivante" ("Memoria viva"), incluye también miles de otros efectos que contribuirán a visualizar el alcance de la barbarie terrorista y la dignidad de la memoria de las víctimas del terrorismo. Entre ellos destacan las más de 300 armas y piezas de armas de todo tipo (pistolas, revólveres, armas camufladas en objetos, lanzagranadas, etc.). Un armamento que será objeto de estudios balísticos para cotejarlas con atentados sin esclarecer que hayan sido cometidos en España.
Investigaciones y “banco de la memoria”
Los efectos intervenidos, especialmente la documentación en papel y en soporte informático, así como las armas intervenidas a numerosos miembros de ETA detenidos en Francia, podrían servir de punto de partida para, en conjunción con otros elementos disponibles, arrojar luz sobre alguno de los crímenes de ETA sin esclarecer judicialmente, todo ello bajo la coordinación de la Fiscalía de la Audiencia Nacional. Sin duda, esta entrega contribuirá a reforzar esa ingente labor de búsqueda de nuevos indicios allá donde exista la más mínima posibilidad de hallarlos.
En este sentido, aunque los expertos de los servicios de Información de la Policía Nacional y de la Guardia Civil son conscientes de las enormes dificultades de encontrar nuevos indicios en casos en los que no existen pruebas directas, así como del esfuerzo que supone analizar o revisar esta información de nuevo, no tienen dudas de que un solo caso en el que se arroje luz podría compensar el enorme trabajo a realizar.
Por otra parte, los documentos y efectos del archivo de ETA serán puestos a disposición del Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo. Con sede en Vitoria, precisamente en el antiguo edificio del Banco de España en la capital vasca, el Centro Memorial se constituye como el "banco de la memoria" de las víctimas del terrorismo. Y a ese fin contribuiría, sin duda, el análisis especializado de los documentos ahora entregados y la exposición de los efectos que constituyen, en su conjunto, el archivo de ETA que ha sido remitido por las autoridades francesas.
No en vano, muchos de los efectos poseen un considerable valor histórico por cuanto de ellos pueden extraerse informaciones sobre las estrategias y tácticas seguidas por ETA durante esos años que, a juicio de Ministerio del Interior, podrían desmontar parte del relato del conflicto que se pretende imponer desde aquellos que fueron protagonistas o cómplices del azote terrorista que durante tantos años padeció la sociedad española
Una entrega inédita y secreta
Esta entrega, la primera de estas características que realizan las autoridades francesas, es fruto de la estrecha colaboración que España y Francia han mantenido hasta conseguir la derrota operativa de ETA. Constituye una operación inédita en el ámbito europeo de seguridad y justicia y un avance sin precedentes en los mecanismos de cooperación policial y judicial.
El material servirá para dos objetivos: ayudar en la investigación de los crímenes de ETA sin resolver judicialmente y contribuir a dignificar la memoria de las víctimas a través del trabajo del Centro Memorial con sede en Vitoria
El traslado del archivo de ETA desde París a Madrid se realizó entre los días 5 y 6 de febrero mediante un convoy de camiones de la Guardia Civil, que viajó escoltado por una unidad del Grupo de Acción Rápida (GAR) de la Benemérita y por una patrulla de la Gendarmería francesa. La "operación Mémoire vivante" se realizó con la máxima confidencialidad, por razones de seguridad y siguiendo el criterio establecido de común acuerdo por ambas partes.
La entrega fue el resultado de un dilatado proceso de trabajo conjunto entre autoridades judiciales y los ministerios de Interior y Justicia de España y Francia. Este trabajo de años tuvo su punto culminante hace justo un año, en febrero de 2017, en el marco de la cumbre hispano-francesa de Málaga, presidida por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el por entonces presidente de la República Francesa, François Hollande, que hicieron público el acuerdo entre los dos países.
A partir del acuerdo se conformó una comisión bilateral, integrada por autoridades de Francia y España, que abordó las modalidades de envío de los materiales, así como las cuestiones logísticas. Paralelamente se fueron cerrando los trabajos técnicos necesarios para hacer realidad la entrega, que finalmente se produjo al comienzo de esta semana.
Tal y como figura en el acuerdo suscrito en la cumbre de Málaga, con la entrega del archivo de ETA se pretende promover la dignidad y la memoria de las víctimas del terrorismo, así como la toma de conciencia de la realidad del terrorismo y el reconocimiento del valor que tiene el combate incesante que España y Francia han llevado a cabo contra ETA.