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El Lector Perplejo

Errejón, la sanidad pública madrileña y cómo asustar en falso al paciente

El líder de Podemos alimenta un fantasma electoral que no soportan los datos: profesionales y pacientes puntúan alto la sanidad madrileña. En Castilla-La Mancha o en Andalucía va peor.

Errejón, la sanidad pública madrileña y cómo asustar en falso al paciente

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Íñigo Errejón está en campaña en la Comunidad de Madrid desde que pactara ser el candidato con Pablo Iglesias a cambio de acabar con la disidencia entre ambos. El joven del "océano atravesado", expresión que utiliza para definirse a sí mismo en su perfil en Twitter, será el rival de Cristina Cifuentes en la carrera hacia la Puerta del Sol. Y eso explica que, de un tiempo para acá, buena parte de sus mensajes tengan un componente madrileño.

Ahora le ha dado fuerte con la sanidad pública, objeto de constante -e ineficaz- batalla política en Madrid desde que a Rafael Simancas primero y a Tomás Gómez después, ambos por el PSOE, les diera por decir que muy pronto los madrileños tendrían que acudir a los centros sanitarios con una tarjeta de crédito en la boca, pues la intención incontesable del PP era poco menos que cobrarles por los servicios médicos.

La evidencia de que eso nunca pasó ni pasará no ha sido suficiente para que Errejón eligiera otro asunto de controversia, como demuestra la serie de tuits que esté fin de semana ha vertido en las redes anunciando, poco menos, el apocalipsis sanitario en la Comunidad de Madrid. Vean un ejemplo:

No es el único, ni será el último. Aunque la 'marea blanca' se ha calmado un poco a golpe de acuerdos con Cifuentes, la tentación de utilizar luctuosos ejemplos como prueba del horroroso estado general de la sanidad madrileña es alta. Pero a la vez tan fácil de desmontar recurriendo, simplemente, a la verdad.

Veamos qué dice el estudio sobre la calidad de los hospitales, que desde hace años elabora el Monitor de Reputación Sanitaria (MRS) utilizando las respuestas de los propios profesionales del sector y auditando cada aspecto de la gestión y el servicio para llegar a conclusiones objetivas que nadie de hecho discute.

Pues bien, con ese estudio en la mano, la conclusión es demoledora: seis de los diez mejores hospitales públicos de España están en Madrid, incluyendo el 12 de Octubre, en la cuarta posición. Y casi todos ellos obtiene mejor nota, por cierto, que los hospitales privados del entorno, también examinados en el estudio: sólo dos de los centros públicos consiguen una nota inferior al mejor de los privados madrileños, y aún así siguen estando en el Top10 nacional.

Pero todavía hay más. La última encuesta de la Dirección General de Coordinación de la Atención al Ciudadano y Humanización de la Asistencia Sanitaria (sorprende que haya puestos así, pero ya ven que los hay), elaborada con más de 46.000 participantes, concluía que el 90% de los madrileños está satisfecho con la atención que recibe, tanto en los ambulatorios cuanto en los hospitales.

Si Errejón está preocupado por la Sanidad, que pregunte en Castilla La Mancha o en Andalucía: ahí sí hay problemas graves

¿Significa esto que todo es perfecto? No, claro que no: hay urgencias saturadas, listas de espera excesivas en especialidades, faltan servicios pediátricos y, efectivamente, la renovación de infraestructuras en los centros más antiguos es necesaria: todo lo que se haga por la sanidad y por sus profesionales es poco, por definición, y mejorable, por extensión.

Quizá por eso, y seguimos con los datos, de los aproximadamente 19.000 millones de euros de presupuesto autonómico, casi 8.000 millones se dedican a la Sanidad, en cifras que redondeamos para facilitar la lectura. Y de esa cantidad, algo menos del 50% (unos 3.500 millones) se consagran a personal. Todo es mejorable y en materia sanitaria está prohibido decir lo contrario.

Otras regiones... donde gobierna Podemos

Pero con mesura, y con respeto a los datos, que es la única manera de respetar al ciudadano sin asustarle por motivos políticos. Si a Errejón le preocupa la Sanidad, puede dirigirse a sus compañeros de Podemos en Castilla-la Mancha, donde gobiernan en compañía del PSOE: es la región de España que más está tardando en recuperar el gasto sanitario de antes de la crisis.

Lo dice la nada sospechosa de liberal Federación de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) en su informe anual, donde apunta que la región castellanomanchega es la que menos prisa se está dando en volver a la inversión sanitaria de 2010: mientras Valencia o Baleares han subido sus presupuestos entre un 15% y un 29%; el Gobierno de PSOE y Podemos sólo lo ha hecho un 2.1%. Y Andalucía, por si interesa, incluso lo ha menguado.

La sanidad es de todos, no del PP ni del PSOE ni de Podemos. Presumir de su elevado nivel y de la evidente calidad de sus profesionales y, a la vez, asustar al ciudadano; no sólo es una contradicción, sino también una falsedad. Quizá don Íñigo tengan que buscar otro trampolín desde el que asaltar los cielos madrileños; pero si no lo hace e insiste en éste, que al menos tenga todo el mundo los datos fríos para poder contestarle.