El 155 seguirá vigente y se incrementará si el separatismo mantiene su pulso
Si el separatismo no desiste, el Estado tampoco lo hará en defensa de la Constitución. El Plan B existe, y no sólo desde la política: la Justicia también está preparada para responder.
Aunque se da por hecho que al final habrá Govern en Cataluña, en el último momento y con bronca, el Plan B existe y, cada uno desde sus ámbitos, une al Gobierno, a PSOE y Ciudadanos y también a la Justicia. El 155 seguirá en vigor, y probablemente se ampliaría en esferas tan sensibles como la educación pública -permitiendo la escolarización en español por ejemplo- o incluso los medios de comunicación, con la corporación encabezada por TV3 como referencia.
La Fiscalía General lo advierte sin tapujos: la respuesta seguirá siendo "inexorable y firme"
Pero también la Justicia está preparada para responder a cualquier desafío. El fiscal general del Estado, Julián Sánchez Melgar, lo ha dejado muy claro y en público: si se repiten en Cataluña los "actos de desprecio a la Constitución" la respuesta de la Fiscalía será "proporcional y serena" pero también "inexorable y firme".
Durante un desayuno informativo organizado por Europa Press, el fiscal general ha incidido en las palabras que ya dijo sobre este asunto durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados el pasado mes de diciembre, antes de ser designado, para señalar que la Fiscalía nada tiene que decir ante las aspiraciones políticas independentistas siempre que éstas se desarrollen dentro del marco constitucional.
Ha añadido que el "deseo general" es el de recuperar la convivencia en dicha comunidad pero que "si se reiteran actos de desobediencia" sus autores "se encontrarán con la respuesta de esta Fiscalía".
Para Sánchez Melgar, la defensa de la Ley debe ser "el límite, principio y fin" que debe guiar la actuación de la Fiscalía, y que las actuaciones del Ministerio Público en Cataluña son "buena prueba de esta defensa de la legalidad" y del orden constitucional.
Delitos de odio
Durante su intervención, en la que ha expuesto sus principales objetivos como fiscal general y ha anunciado su departamento está trabajando en diferentes instrucciones que permitan garantizar la unidad de acción en la Fiscalía, como la que permitirá, ante la falta de jurisprudencia, unificar criterios en materia de delitos de odio. Los linchamientos en las redes sociales, por cierto, serán otro de los frentes a atender.
Rajoy y Sáenz de Santamaría, con la cúpula de Sociedad Civil Catalana
El laberinto secesionista
Mientras, el enfrentamiento en el seno del secesionismo sigue abierto y cada vez más enconado. El PdeCat, antiguo partido de Puigdemont, y ERC quieren llegar a un acuerdo, entre otras cosas para mantener su proyecto de inmersión lingüística. Pero tienen un problema: más de una decena de diputados de lo que vendría a ser la antigua Convergencia son fieles al político prófugo, aunque no se sabe hasta dónde.
De serlo hasta el final, un eventual acuerdo entre ambos partidos sería insuficiente para promover un candidato alternativo, sea Elsa Artadi u otro: el pacto debe ser también con Junts pel Catalunya, que hasta la fecha emite mensajes contradictorios: en privado Puigdemont reconoce estar derrotado; pero en público él y los suyos no renuncian a encabezar la Generalitat como sea.