La puntilla que remata las terribles horas bajas de los Sánchez Vicario

De repente, cuando Arantxa estaba volviendo a recuperar la intimidad y la poca repercusión mediática que tanto le gusta, ha saltado de nuevo a la palestra. Y por la puerta grande.

El divorcio de la pequeña de los Sánchez Vicario, edulcorado con numerosos trapos sucios del que ha sido, hasta ahora, su marido, Juanjo Santacana, la ha lanzado directamente a los tiburones.

La situación de la que fuera una de las grandes del tenis español, y con la que este periódico ha intentado ponerse en contacto y no ha contestado a las llamadas ni a los mensajes, no está siendo nada fácil. A la pena de que lo suyo con Santacana se haya roto, se unen los rumores sobre las razones por las que no funcionaba hace tiempo, la soledad que respira en Miami lejos de los suyos y los problemas económicos que la acucian.

Orden de cárcel

A la situación emocional de que Juanjo, que había sido su máximo apoyo en la lucha que Arantxa mantenía contra sus padres, le haya solicitado el divorcio y pretenda conseguir la custodia de los dos hijos que tuvieron en común, se suma el hecho de que Santacana alegue problemas psicológicos para conseguir quedarse con los niños.

El que Sánchez Vicario acuda a un psicólogo es algo muy normal y que está a la orden del día; por mucho que sea una de las razones que Santacana esgrima alegando que la tenista no estaría en condiciones psicológicas para atender a los niños..Un peligroso juego que está consiguiendo que seamos muchos los que nos posicionemos del lado de Arantxa.

A todo ello se suma la petición de prisión preventiva que ha ordenado el Banco de Luxemburgo por los más de siente millones y medio que deben a la citada entidad y que ha hecho esa petición contra Juanjo y Arantxa. Parte normal, según Emilio Zegri, el abogado de la tenista, de este proceso y contra el que van a luchar.

En soledad

Esa petición recibida desde Luxemburgo ha sido una de las duras puntillitas que la que fuera contrincante de Steffi Graf o Mónica Seles ha recibido esta misma semana. Pero no la última.

Sánchez Vicario, que se encuentra sola y recluida en su casa de Miami, ha tenido que oír otras lindezas. Se muestra poco dispuesta a abandonar su casa, sabe que la prensa hace guardia en esta zona exclusiva de Miami. Allí recibe el apoyo de los suyos, incluso de esa familia a la que se enfrentó; algunos dicen que por culpa de Juanjo, el objeto de sus “males” de hoy en día.

Hasta allá le han llegado los comentarios de que su todavía marido, en alguna comida hizo el comentario de que vivía mucho mejor cuando no estaba casado con Arantxa, o al menos eso es lo que ha declarado Mónica Pont, íntima de la tenista. Y tiene mucho más que se guarda…