Los jubilados verán subir sus pensiones con bajadas en el IRPF y deducciones
Más dinero para los jubilados, manga ancha con los Ayuntamientos y oxígeno con la deuda de las Comunidades. Tres recetas del Gobierno para recuperar el pulso político y acallar tensiones.
Tapar agujeros, acallar tensiones y frenar no pocas dosis de demagogia. Ésa es la receta que el Gobierno va a poner en marcha, en frentes muy sensibles, para darle la vuelta a la tortilla y mitigar la crispación que, en distintos frentes, ha surgido pese a la buena marcha económica del país y la cierta estabilidad del conflicto en Cataluña.
Y el autor de las medidas, o al menos su ejecutor, será el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. La primera gran novedad, para calmar a los jubilados, será subirles la pensión por encima de lo que fija la ley, pero de una manera indirecta: en lugar de revalorizar las pensiones más allá del ya célebre 0.25%, lo hará vía deducciones del IRPF que, al final, supondrán un crecimiento de su poder adquisitivo.
Los jubilados tendrán pensiones más altas, al subir las deducciones y su poder adquisitivo pues
La decisión está tomada, ahora falta por conocerse los detalles, aunque el titular de la Hacienda ya va adelantando algunos detalles en público. Así, confirmó ayer mismo que el Gobierno trabaja para incluir en los Presupuestos de 2018 una deducción en cuota en el IRPF para reconocer los "costes inherentes" cuando las personas alcanzan una edad "muy avanzada", como los referidos a la discapacidad.
Montoro ha explicado que la "idea" del Ejecutivo es aprobar una deducción en el IRPF para reconocer que cuando una persona alcanza una edad "muy avanzada" hay unos "costes inherentes" a la misma, al haber unos costes por dependencia mayores. "Esa es la idea que también llevaremos próximamente a la ley del IRPF"; ha precisado. Se calcula que para antes de Semana Santa podría estar todo aprobado.
El titular de Hacienda, que ha recordado que el IRPF ya contempla deducciones en la cuota por discapacidad o por tener personas a cargo con discapacidad, ya adelantó esta medida el pasado mes de noviembre, cuando anunció que la rebaja del IRPF prevista para 2018 y pactada con Ciudadanos incluiría a contribuyentes "con cierta edad" como un reconocimiento a modo de "prima fiscal".
Segundo frente
Otra línea de trabajo prioritaria será la financiación autonómica, un laberinto de intereses regionales distintos que, a menudo, hermana a regiones de distinto color y enfrenta a Comunidades del miso partido. Aquí la receta es otra mientras se despeja el balón, y vendrá en forma de permiso para gastar más bajo el paraguas del supuesto superávit que ya va a aplicar con los Ayuntamientos.
Tras reunirse este lunes con el presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Abel Caballero, en la que los ayuntamientos pidieron poder usar el superávit de 5.000 millones de las administraciones locales, Montoro ha indicado que el objetivo es conseguir que el concepto de "inversión financieramente sostenible" sea "más amplia" del aplicado en ejercicios anteriores y pueda contemplar algunas compras de bienes relacionados con seguridad ciudadana, prestación de servicios públicos fundamentales para calidad, bienestar ciudadanos y servicios sociales en determinados ámbitos.
Montoro y Abel Caballero, de la FEMMP
"La intención del Gobierno es que las corporaciones locales utilicen la totalidad de la inversión financieramente sostenible que ponemos a su disposición", ya que la actual no ha sido plenamente utilizada, ha señalado.
Tercer objetivo
Sobre la reestructuración de la deuda autonómica, Montoro ha detallado que se está empezando a abordar y ha reiterado que no tiene sentido que el Estado se financie de aquí a futuro a través de la amortización del principal de la deuda o con intereses que vienen de la deuda contraída con el propio Estado.
Por ello, el Ejecutivo pretende eliminar "progresivamente" los mecanismos excepcionales de financiación, como el Plan de pago a proveedores o el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), y entonces reestructurar la deuda y negociar los plazos de vencimiento y los tipos de interés de esa deuda frente al Estado.
Preguntado sobre si el Gobierno espera aprobar la reforma de la financiación autonómica este año, Montoro ha respondido que "en eso se está trabajando", y ha puesto como ejemplo la "total coincidencia" de los partidos en la nueva Ley de Contratación del Sector Público, lo que supone una "expresión" de que "se puede y debe coincidir en leyes fundamentales", como financiación autonómica y local. "Aspiramos a que exista esa coincidencia, vamos a seguir trabajando estos días para buscarlo", ha añadido.