El libro sobre la reina Letizia del que nadie habla
Hace casi un mes salió a la luz 'El amor de Penny Robinson', la obra en la que el primer marido de la consorte novela la traumática experiencia de convertirse en un personaje mediático.
El fuerte temperamento de la reina Letizia y la tensión que se genera en muchas de sus apariciones públicas vuelve a estar de actualidad en las últimas horas con el revuelo causado por el supuesto manotazo a la la salida de la misa de Pascua con la princesa Leonor y la reina emérita Sofía por medio. Y será porque una imagen vale más que mil palabras (o más que 200 páginas repletas de ellas) que apenas está dando lugar a comentarios públicos la novela que hace casi un mes salió a la luz, donde el primer marido de la consorte, Alonso Guerrero (Mérida, 1962), novela su brutal conversión en personaje público por mor del compromiso matrimonial con el entonces príncipe Felipe.
El amor de Penny Robinson es el título de la novela en la que Guerrero utiliza el episodio biográfico que puso el foco sobre él hace más de quince años para construir un texto de ficción. O como se apunta en el texto promocional, narrar “un caso real sin precedentes: la transformación de un hombre con una vida sin sobresaltos en un personaje mediático a quien, por el hecho de haber estado casado con la que iba a convertirse en Reina de España, la prensa del corazón persigue para arrancarle los pedazos no solo de lo que pueda contar, sino de lo que es”.
Alonso Guerrero es actualmente profesor de Lengua y Literatura en un instituto del centro de Madrid. 'El amor de Penny Robinson' es su duodécima novela.
Se da la casualidad que ese ciudadano anónimo que protagoniza la novela es el alter ego, nombre incluido, de este profesor de instituto y escritor que, tres lustros después, ha decidido escribir el relato de lo que vivió. Y sobre todo de cómo lo vivió. Una novela de ficción que pudo transformarse en un suceso real, “pero también una realidad que necesita la ficción para parecer creíble”, apunta la editorial.
El mismo Guerrero reconoció en un artículo publicado en El Mundo en vísperas de la publicación de la novela que “antes que otros escribieran sobre mí, prefería hacerlo yo”. Explica de este modo su repentina salida de la vida discreta y anónima que escogió vivir desde el mismo momento en que se supo de la relación de la que fuera su esposa con el heredero a la corona de España, así como su necesidad de traducir al lenguaje literario aquel “suceso vital”, que en realidad es una experiencia insólita.
Aunque Guerrero presente su libro como un mero ejercicio literario, en el que la presencia de la reina Letizia es casi circunstancial, el morbo y el equívoco están ahí
También confiesa en esa tribuna Guerrero que, a pesar de que el texto comenzó a escribirlo hace casi diez años, su decisión por mantener un respetuoso silencio ante todo lo que tenga que ver con la historia que le unió a la actual reina, es absolutamente voluntaria y que jamás recibió advertencias o incluso dinero por parte de la Casa Real para que esa fuera su actitud. Asegura, de hecho, de que mantiene una buena relación con su ex e incluso con el rey Felipe.
La prensa carnívora
De hecho, la novela conserva el trato respetuoso a la reina Letizia y se centra, a mitad de camino entre el realismo más descarnado y la sátira, en la metamorfosis desprevenida y disparatada de ese ciudadano al que, de un día para otro, se le viene el mundo encima por haber sido el primer marido de la futura reina de España. El relato de lo que acontece desde ese momento y del asedio impenitente de esa prensa que “nunca quiere sacarte información, quiere arrancarte pedazos de carne”, como el mismo autor afirma, completan la novela.
El morbo, sin embargo, sigue estando ahí, por más que Guerrero pretenda presentar su libro como un ejercicio literario que bascula entre el análisis de psiquiatría social y el ajuste de cuentas con la prensa rosa. Claro que, salvo algunos comentarios y reseñas en los días posteriores a su publicación, la novela no ha causado ningún revuelo especial.
Alonso Guerrero, con doña Letizia, en una viaje al norte antes de contraer matrimonio.
Quién sabe si, tras el episodio mallorquín, se vuelve a poner la mirada en la obra, al objeto de tratar de sacarle más punta a la imagen agria de la reina. Pero no resultará fácil esto último.
Sí es seguro que no alterarará la vida de Guerrero, que ha vuelto a afincarse en Madrid y a impartir Lengua y Literatura en un instituto del barrio de Salamanca, tras años de residencia y de dar clases, además de ejercer de articulista de periódicos locales, en Guadalajara y Alcalá de Henares. Tampoco debería torcer su carrera de escritor, minoritario eso sí, con más de una decena de títulos publicados ya, incluida una de las pocas novelas dedicadas a la tragedia del 11-M, Un día sin comienzo (2014). Y la misma certeza parece haber de que, a ojos de la opinión generalizada, como se señala desde su editorial, “haga lo que haga, está condenado de antemano.”