La llamada del jefe más poderoso a la que muy pocos responden
La Iglesia lanza una campaña empleando una metáfora de Dios como "el jefe más influyente" de una empresa "al alza" para tratar de fomentar las vocaciones, en permanente descenso.
La raíz de la palabra vocación es latina y alude a la acción de llamar. Y como una llamada entiende la Iglesia católica el lazo de la fe. Claro que cada vez son menos los que atienden esta llamada, especialmente aquellos que, como sacerdotes, deben conducir a la grey. Y para ponerle freno a esa deriva, la Conferencia Episcopal Española (CEE) ha decidido echar mano del mismísimo Dios para que, como un jefe todopoderoso, llame a sus súbditos y les haga una oferta de vida apasionante y aventurera... que podrán rechazar, naturalmente.
Así, se ha lanzado una campaña para animar a los jóvenes a considerar la opción de convertirse en sacerdotes o religiosos, con la que les avisan de que pueden recibir una "llamada" del "jefe más influyente del mundo", en referencia a Dios, para que entren en "una compañía con presencia internacional, que siempre cotiza al alza", en referencia a la Iglesia católica.
Bajo el lema 'Tienes una llamada' -extraído del mensaje del Papa Francisco-, la CEE la Conferencia Española de Religiosos (CONFER) y Obras Misionales Pontificias (OMP) quieren presentar la vocación al sacerdocio o la vida consagrada como una "alternativa de vida apasionante, que nada tiene que envidiar a la que ofrecen las mejores compañías del mundo". La iniciativa consta de un vídeo que presenta de forma metafórica la vocación en paralelo con el mundo empresarial. Una voz en 'off' avisa al espectador de que "hoy" puede recibir "una llamada del jefe más influyente del mundo".
Este jefe, según indica, "lidera una compañía con oficinas en todos los rincones del Planeta", con un "ambicioso 'business plan'", que "ofrece la posibilidad de conocer lugares" nuevos, que "afronta desafíos para cambiar la vida de millones de personas" y que "cuenta con un manual lleno de sabiduría", en referencia a la Biblia.
Para trabajar para este jefe solo se necesita una cualidad, según advierte esta voz: "Ser valiente". "¿Y si te llama?", pregunta al joven. "Responde a la llamada", anima. El vídeo redirige a la página web www.tienesunallamada.com en la que se invita a rezar por las vocaciones y a colaborar económicamente con las nativas, es decir, aquellas que surgen en los territorios de misión.
Esta campaña se ha lanzado desde la Iglesia con motivo de la celebración el próximo 22 de abril de la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones y de la Jornada de Vocaciones Nativas. Y sigue los reclamos insistentes del Papa para que se alienten las vocaciones.
"A mí me duele mucho cuando veo la falta de vocaciones, cuando en las comunidades religiosas hay un sólo un novicio o una novicia o cuando en los grandes monasterios (...) como los que hay en España quedan sólo cuatro o cinco monjas viejecillas", ha dicho Francisco, si bien ha advertido de que en algunas congregaciones "hacen el experimento de la inseminación artificial e invitan a todo el mundo, pero se debe recibir con seriedad y separar lo que es y no es una verdadera vocación".
Más seminaristas pero menos curas
En cuanto a la Iglesia en España, según los últimos datos de la CEE, actualmente hay 18.576 sacerdotes y 55.367 religiosos y religiosas. A estos hay que sumar las monjas y monjes de clausura que suman 9.154. Además, en los seminarios mayores hay en estos momentos 1.263 aspirantes al sacerdocio, un 1,3 por ciento más que el año anterior. Si bien, en 2017 cayó el número total de sacerdotes ordenados en España hasta los 109, un 21 por ciento menos que en 2016, cuando fueron 138.
Por otro lado, en cuanto a las vocaciones nativas, sostenidas económicamente por la Obra Pontificia de San Pedro Apóstol -una de las cuatro Obras Misionales Pontificias-, el año pasado se enviaron 18,5 millones de euros procedentes de católicos de todo el mundo (el 8,9 por ciento de España), para atender a 76.917 seminaristas, 2.174 formadores y 5.649 novicios.
Durante la presentación de la campaña, el director de la Comisión Episcopal de Seminarios y Universidades, Sergio Requena, ha explicado que en la Iglesia española "no faltan llamadas" sino "respuestas valientes". En cuanto a la edad a la que se plantean ahora los jóvenes la vocación, ha apuntado que se sitúa entre 24 y 26 años, una edad que se ha mantenido más o menos constante en los últimos diez años, y ha añadido que algunos ya llegan con estudios previos.
En 2017 cayó el número total de sacerdotes ordenados en España hasta los 109, un 21% que en 2016, cuando fueron 138
En el ámbito religioso, el secretario general de CONFER, Jesús Miguel Zamora, ha precisado que sigue habiendo jóvenes que se plantean la vocación religiosa pero que "aumenta la edad" a la que deciden entrar en las congregaciones religiosas. Esto no ocurre en los territorios de misión, donde se plantean la vocación siendo muy jóvenes, según ha explicado el director nacional de OMP, Anastasio Gil.
Carreras nejor que vocaciones
Desde la Conferencia de Religiosos achacan este aumento en la edad de plantearse la vocación en España a que se cuida menos "el ambiente religioso en la familia", a que "se retrasan las decisiones en todos los ámbitos" o a que uno no se plantea la vida religiosa porque "se le tacha de raro".
A esta causa, la Conferencia Episcopal añade el dato demográfico ya que "hay en torno a un diez por ciento menos de jóvenes" en el país con respecto a hace 30 años, y el "individualismo" que "ha ido profundizando", el cual provoca que la gente "se olvide de los demás" y no piense en su "vocación" sino en la carrera "que tiene más salidas".
Anastasio Gil también ha insistido en la importancia de contar con recursos económicos para sostener las vocaciones. "En vocaciones nativas, por mucha llamada que haya de Dios y mucha respuesta, si no tenemos la colaboración con aquellos que han sido llamados, esas vocaciones se frustran y desaparecen", ha apostillado.