¿Y si es Ana Pastor la tapada?

Todo el mundo la tiene por gallega, pero Ana Pastor es de un humilde pueblo de Zamora, Cubillos del Pan, donde nació en 1957. La tercera autoridad del Estado es institucionalmente la primera ahora mismo en el PP, que tiene en su presidencia del Congreso y en la de Pío García Escudero en el Senado las atalayas desde las que controlar un poder cercano pero perdido con la moción de censura que ha conmovido los cimientos del partido.

Si Rajoy pudiera o quisiera elegir, tal vez Ana Pastor sería su heredera

No levanta suspicacias y sí respetos y, para algunos, Pastor sería la elegida por Rajoy si el nombre de sus heredero pudiera designarse por los viejos métodos digitales que el presidente saliente, sin embargo, ha rechazado tajantemente.

En su fuero interno seguramente querría que aquella funcionaria que dirigió MUFACE, la mutua sanitaria de los empleados públicos, ocupara el sillón más noble de la calle Génova, pero no dirá a nadie otra cosa que no sea "arreglaos vosotros".

El 'cuatro jinete'

A favor de Ana Pastor juegan, sin embargo, algunos factores: nadie le discute su valía en ninguna de las familias populares, ahora aparentemente divididas entre los seguidores de Cospedal y los de la exvicepresidenta Sáenz de Santamaría. Y no ha tenido ningún puesto de gobierno que, en estos tiempos de cólera, histeria y corrupción, le haga vulnerable ante sus enemigos, en incesante búsqueda de cadáveres en el armario.

Feijoo y Pastor, en un acto en 2011

Feijóo, el mirlo blanco dentro y fuera, ha gobernado en Galicia con mayoría absoluta y, aunque su currículo es intachable, alguien puede temer que el mero hecho de haber gestionado un presupuesto público le hace más atacable: así están las cosas en la España actual, tierra de sospechas abonada al tribunal oficioso del Telediario y sus condenas exprés ejemplarizantes.

De la familia

El 'cuatro jinete' tiene por esposo al ya célebre José Benito Suárez, compañero de caminatas del expresidente en las veraniegas riberas de Arousa, confidente y amigo personal como su mujer de los Rajoy-Fernández. Cirujana, funcionaria del Estado y exministra de Sanidad y de Fomento, Ana María Pastor Julián no sería una sorpresa si, finalmente, fuera la presidenta del PP.

Y tampoco si, por contra, sigue donde está: el riesgo de perder la presidencia del Congreso y someterla de nuevo a votación es, de hecho, su principal hándicap. Pero si el consenso no fluye y no acuerdos claros para llegar al Congreso Extraordinario con unidad, que nadie la descarte: un médico siempre viene bien cuando hay un enfermo en la sala.