Desolación madridista por Ronaldo... y por Luis Enrique
Los trinos del día, a veces melódicos y a veces rebuznos, abarcan todas las modalidades: unos irritan, otros indignan y otros divierten. Juntos, resumen la actualidad de una forma peculiar.
Mal día para ser madridista. Entre el disgusto por la marcha de Cristiano Ronaldo, las risas por la misma razón de los detractores del club blanco y el fichaje del 'odiado' Luis Enrique como entrenador de la Selección Española -así se la llamó siempre, eso de La Roja fue un invento televisivo de Cuatro-; la depresión campa a sus anchas por el Bernabéu como la caspa por la Generalitat:
Ese tuit viral resume la sensación de orfandad merengue por la marcha del Bicho, tan previsible como extraña, tan esperada como temida e indicativa de que algo pasa en Concha Espina: ¿Zidane y Cristiano fuera en pocas semanas después de ganar otra Champions?
El drama se completa con la incorporación de Luis Enrique a la Selección: uno de los tipos más detestados en el Real Madrid, por aquello de que Roma no paga traidores. Pasó con Figo, Laudrup, Schuster y cualquier otro jugador que hiciera el puente aéreo en un sentido u otro, pero tiene gracia ver cómo se vive cuando aterriza en un equipo que, de repente, es de todos:
A las cuestiones deportivas se le añaden las políticas, como recuerda el siempre contundente Tertsch en un tuit que refresca las andanzas del nuevo míster, un asturiano abducido a menudo por el ecosistema ideológico nacionalista. ¿Se le pasará ahora?
Tailandia
Y terminamos con Tailandia, que no todo van a ser malas noticias. El rescate de los chavales, con ese profesor mitad villano y mitad héroe que les metió en la cueva temerariamente pero también les cuidó en su cautiverio, ha despertado una ola de simpatía resumida en este mensaje:
Y además ha levantado una competición política a ver que se alegra más, con partidos y dirigentes rivalizando entre ellos para demostrar que estaban más compungidos antes y felices ahora que nadie. No deja de tener su aquel que, al final, el gato al agua se lo lleve de nuevo el fútbol: el Real Madrid les ha invitado a todos a conocer Chamartín. Uno de los chavales llevaba una camiseta merengona y eso ha sido suficiente para cursar la invitación. Quizá el nuevo Ronaldo, al fin, sea tailandés.