Por qué Pedro Sánchez se envuelve de nuevo en el guerracivilismo
El uso de la memoria , con dramas compartidos y sentidos por todos, como excusa para tapar los desperfectos de la gestión. El autor se estrena con un tratado sobre política e historia.
Zapatero fue presidente por accidente y su heredero, Pedro Sánchez, también ha llegado a la Moncloa de forma torticera, aunque legal. El primero llegó a través de las urnas, examen que Sánchez no solo no ha aprobado sino que suspendió dos veces y la segunda vez con peor nota y por eso ahora, con sus escuálidos 84 diputados, se va a dedicar no a gobernar sino a actuar, con postureo, y dentro de esta actuación ahora le toca al antifranquismo retroactivo (magnífica definición de Joaquín Leguina) que otros resumen en la frase: A moro muerto, gran lanzada (los cobardes manchaban así su lanza en el cadáver de un enemigo muerto).
Este sintagma (palabra o grupo de palabras que constituyen una unidad sintáctica y que cumplen una función determinada con respecto a otras palabras de la oración) data de los tiempos de Zapatero, cuya política espectáculo, gasto fácil y mantras parece haber rescatado Sánchez y en esa línea acaba de escenificar su buenismo con la traída del Aquarius y sus 629 emigrantes.
Y ahora toca, igual que antes ZP, reescribir la Ley de Desmemoria Histórica para compensar y corregir a los "cobardes gobiernos socialistas anteriores que permitieron que continuasen intactos los símbolos franquistas y en especial el Valle de los Caídos". Hasta ahora nadie había puesto en duda el buen gobierno de Felipe González y resulta que era un cagón; qué desengaño.
Que la monserga funciona porque ofrece un relato sugestivo, aunque falso, de aquella etapa a las generaciones que no la habían vivido, es evidente y ha sido incluida en su ideario por Podemos y ahora por Sánchez, porque la izquierda española ha terminado arrepintiéndose de lo que mejor hizo, que fue asimilar el pasado y renunciar al revanchismo.
Así pues, en esa línea, volvemos a las exageraciones de las cunetas y prueba de ello es que el Ayuntamiento de Coslada acaba de aprobar la retirada de algunos nombres de calles y el título de alcalde honorífico a Franco; porque es vergonzoso que aún 114.000 muertos estén en las cunetas.
Otras tumbas
Sacar a Franco de la tumba, cuando en 36 años no consiguieron sacarle de la cama, sería un motivo más que suficiente para pensar que su permanencia en el Valle de los Caídos, no es una torpeza. No olvidemos que Lenin llegó al poder tras un golpe de Estado, asaltando el parlamento ruso, (la Duma) y no contra el zar que llevaba 9 meses encarcelado; Golpe que generó una guerra civil con más de un millón de víctimas y a pesar de ser un ¿dictador cruel?, cuenta con su mausoleo en Moscú. Mausoleo que no comparte.
La momia de Lenin, en un mausoleo reservado a él en exclusiva
La misma semana que Pedro Sánchez rompía sus compromisos de convocar elecciones «cuanto antes» y apostaba por agotar la legislatura hasta 2020; se refugiaba en la «falta de tiempo» para quebrantar otro compromiso, con el que antaño hizo una dura oposición a Mariano Rajoy: su decisión de no abordar esta legislatura la renovación del modelo de financiación autonómica, también la promesa de acabar con la reforma laboral del PP se ha quedado en un retoque estético; ahora le pide al PP que olvide la cuchillada trapera con la que les ha arrebatado el gobierno y que tengan sentido de estado cuando recabe su apoyo, dado que el PSOE solo cuenta con 84 diputados; también se traga el Presupuesto elaborado por el PP y que en la oposición le daba urticaria y ahora defiende "fervorosamente"... así con la imposibilidad de cumplir sus propuestas llenará su legislatura teatral con actos populistas y buenísimo además de darle otra vuelta de tuerca a la Ley de Desmemoria histórica.
Los restos no deberían reposar allí; salvo que quienes lo decidieron pensaran que cerraban el último capítulo de tan horrenda confrontación
La horrenda guerra
En esa línea de revivir viejos espantajos se incluye la penúltima boutade, como si no hubiese problemas más urgentes e importantes que sacar urgentemente los restos de Franco del Valle de los Caídos; donde no deberían reposar pues no murió en la guerra; salvo que quienes decidieron esa morada pensaran que con ello cerraban el último capítulo de tan horrenda confrontación.
Es el mal uso de las cunetas y las mentiras que aún se cuentan. El argumento de que es inconcebible que el Dictador tenga un mausoleo, exageran pues hay más de treinta mil acompañantes; en clara diferencia con otros mausoleos de golpistas y dictadores con mausoleo para ellos solos y entre los que he seleccionado, entiendo que será del agrado de Podemos, el de Lenin o los de Mao en Pekín y el de Hirohito.
Otros dictadores
Tras la Guerra civil china: en el periodo entre 1928 a 1936 murieron 2 millones de personas, y en el periodo de 1945 a 1949 mueren otro millón largo (no se incluyen las muertes de la guerra chino-japonesa) . Posteriormente la Revolución Cultural china,iniciada por Mao Tse Tung, el 16 de mayo de 1966, para reforzar su idea de la pureza comunista, costó la friolera de varios millones de muertos (varios autores los cifran en torno a 40),entre víctimas directas de la represión y las grandes hambrunas provocadas en las zonas agrícolas por la incautación de la producción. En su mausoleo no reposan miles de compatriotas.
Desde el 25 de diciembre de 1926 en que tras la muerte de su padre, Yoshihito, accede al poder, el emperador Hirohito puede considerarse responsable de la muerte de millones de japones y aliados durante la II Guerra Mundial; chinos tras la invasión de Manchuria en 1931 y posterior ocupación parcial de China hasta 1945; sin olvidar la ocupación de la península de Corea.
Eva Perón y Carmen Polo en Ávila, en 1947
En resumen pueden pasar de un total de doce millones, de los cuales al menos cuatro eran de súbditos suyos. Tampoco le acompañan en el mausoleo miles de compatriotas suyos caídos en las guerras expansionistas que había iniciado.
Terminada la II Guerra Mundial, los vencedores no expulsaron a Franco del poder; le sometieron a una retirada de embajadores pero sin romper las relaciones diplomáticas desde 1946 a 1948. Dicho bloqueo fue superado con la autarquía, y con la ayuda del muy sindicalista y obrerista Juan Domingo Perón. Su apoyo económico fue vital y también el político refrendado con la visita de Evita Perón en 1947.
A partir de 1947, con el inicio de la llamada guerra fría, Francia volvía a reabrir la frontera con España, y entre mayo y junio de 1948 se firmaban sendos acuerdos comerciales y financieros con Francia y con Gran Bretaña. Con el inicio en 1950 de la guerra de Corea, Franco se convierte en un aliado deseado y fiable; en 1955 España ya ingresa en la ONU como miembro permanente, con Franco al frente del Estado, dos años antes se firman los tratados de Madrid con EEUU que abren paso a su mayor momento de gloria personal con la visita de Eisenhower en 1959; visita seguida por más de 500 periodistas extranjeros y españoles, decenas de cámaras de cine y televisión y un millón y medio de personas.
Franco y Eisenhower, en Madrid en 1959
España entró así con fuerza en la década de los 60, que arrancan con el Plan de Estabilización de 1959, cuyo gestor fue Laureano López Rodó. Provocaron un potente crecimiento económico, con una tasa media acumulativa del 7,2 % anual en el aumento del PIB. Continuada con los Planes de Desarrollo del denominado Ministerio de Planificación y Desarrollo, que desde 1967 a 1973 ocupó el propio Laureano López Rodó; persona destacada entre los llamados tecnócratas del Opus Dei, grupo que actuaba control sobre el área económica.
La etapa de crecimiento de los años 60 y comienzos de los 70 se traduce en un muy intenso impulso que permite casi triplicar el PIB, de modo que en tan solo quince años se consiguen aumentos de renta por habitante superiores a los de los cien años anteriores. La década termina con la visita de Charles De Gaulle a Franco en el Pardo.
"Viejo, muy viejo"
El General Charles De Gaulle, tras perder un intrascendente referéndum y dimitir como Presidente de la República Francesa; visitó España para descansar, escribir su biografía y conocer los lugares de las mayores batallas napoleónicas. En ese viaje aprovechó para conocer y almorzar con Franco, el 8 de junio de 1970. Por la tarde, en la conversación con Gregorio Marañón, en su cigarral de Toledo donde residió unos días, le comentó su impresión:
«No conocía a Franco personalmente. Y tenía muchas ganas de hacerlo. Esta ha sido nuestra primera entrevista. Es inteligente. Tiene bastante imaginación y buena memoria. Pero le he encontrado viejo, muy viejo. ¿Sabe usted», añadió, «que después del rey de Suecia es el político del mundo que más dura en el poder?».
Como corolario, recojo esta frase de Ignacio Camacho de hace unos días, en ABC:
"Lo más grave es que el Gobierno y sus socios radicales pretendan imponer una versión única de la Historia con una suerte de ley-mordaza. Una herramienta de censura autoritaria dirigida contra la libertad del estudio y de la simple opinión ciudadana. Un artefacto para condicionar la investigación de las ciencias sociales y prohibir, con la apología del franquismo como paraguas, el cuestionamiento documental, cada vez más frecuente y riguroso, de la legitimidad republicana.
Ése es un paso mucho más peligroso que el de remover sepulturas y trasladar esqueletos. Significa la creación de un Ministerio de la Verdad, establecida por decreto y la eliminación de todo testimonio contradictorio o molesto. El imperio de la ley del silencio… de los cementerios".
Nota. 'El Criticónico' es el sobrenombre de Pedro Aparicio, ingeniero de profesión y autor de decenas de artículos y análisis históricos que en adelante se publicarán periódicamente en este diario.