La raya entre España y Portugal se mueve
El pasado fin de semana estrenamos nuevas fronteras con nuestro histórico vecino ibérico a largo de los ríos Miño y Guadiana. En total, la línea supera los 1.200 kilómetros.
Se conoce popularmente como La Raya o A Raia en portugués y gallego y se asegura que es una de las líneas fronterizas más antiguas del continente europeo. La marca separatoria entre España y Portugual tiene casi 900 años de antigüedad. Y este fin de semana ha sufrido una modificación en sus 1.214 kilómetros de longitud. La Raya, por tanto, se ha movido. Aunque sea inapreciable, como ocurre siempre con las señales imaginarias que forman las fronteras.
En concreto, acabamos de estrenar con nuestros vecinos ibéricos nuevas líneas de frontera a lo largo de los ríos Miño y Guadiana, tras delimitar lo que corresponde a cada uno de los dos países, de manera que se permitirá también fijar el alcance del espacio marino de ambas naciones. Así consta en el Tratado bilateral alcanzado en Villa Real el pasado 30 de mayo entre el Reino de España y la República de Portugal que publica este lunes 13 el Boletín Oficial del Estado (BOE) y que entró en vigor un día antes, el domingo 12 de agosto.
La línea fronteriza se señaló por primera vez en 1143, en la Paz de Zamora, lo que la convierte en una de las más antiguas de Europa, si bien el trazado presente de la Raya fue establecido en 1926
El tratado suscrito fija la línea de cierre de las desembocaduras de los ríos Miño y Guadiana y delimita los tramos internacionales de ambos ríos. Así, los países ibéricos afirman que son "conscientes" de la importancia de la seguridad jurídica que proporcionan unos límites "bien definidos" y de la "necesidad" de establecer una línea que separe las aguas interiores del mar territorial en las desembocaduras de los ríos Miño y Guadiana.
Estas, añaden, deben ser la base para "comenzar en un futuro" la negociación de la delimitación del mar territorial, la zona económica exclusiva y la ampliación de la plataforma continental más allá de las 200 millas náuticas.
Asimismo, España y Portugal afirman ser "conscientes" de la necesidad de establecer los tramos internacionales de ambos ríos para cumplir "escrupulosamente" el derecho internacional y en particular la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar.
Líneas rectas imaginarias
El tratado subraya "las excelentes relaciones" entre ambos países y en ese marco establece en el caso del Miño línea recta imaginaria definida por el punto de coordenadas 41º 52' 00,85'' N, 008º 52' 21,30'' W (ETRS89), en la Punta de los Picos de la costa española, y el punto de coordenadas 41º 51' 53'' N, 008º 52' 44'' W (ETRS89), situado en la Piedra que vela en bajamar, en la costa portuguesa, cierra la desembocadura del río Miño, separando las aguas interiores del mar territorial.
Puente sobre el río Guadiana que une Ayamonte (Huelva) con Castro Marim.
Respecto al Guadiana, la línea recta imaginaria se ha definido por el punto de coordenadas 37º 09' 58,32'' N, 007º 23' 41,70'' W (ETRS89), situado en la costa española, que corresponde a la torre baliza cilíndrica (Espigón sumergido Baluarte) número 08490.5 de la publicación 'Faros y Señales de Niebla' Parte I de 2016 publicado por el IHM, y el punto de coordenadas 37º 09' 47,50'' N, 007º 23' 59,00'' W (ETRS89), situado en la punta del conocido como Dique de Poniente, en la costa portuguesa, cierra la desembocadura del río Guadiana, separando las aguas interiores del mar territorial.
Asimismo, el tramo internacional del río Miño queda delimitado por su confluencia con el río Troncoso y por la línea continua que une los puntos descritos en el artículo 1, el faro de Insua de coordenadas 41º 51' 33,17'' N, 008º 52' 30,23'' W (ETRS89) y la marca de Punta Ruiva de coordenadas 41º 51' 29,94'' N, 008º 52' 04,26'' W (ETRS89), en la costa portuguesa.
En consecuencia, más allá de dichas líneas no se aplican los tratados internacionales que afectan al Tramo Internacional del río Miño.
Por su parte, el tramo internacional del río Guadiana está delimitado por su confluencia con el Chanza y la línea de cierre de la desembocadura antes descita, de modo que más allá no se aplican los tratados internacionales que afectan al tramo internacional del río. En el marco del tratado bilateral, se acuerda también que los citados límites se señalicen de forma adecuada cuando sea posible.
Detalles que afinan, en definitiva, una línea fronteriza fundada por primera vez en 1143, en la Paz de Zamora, lo que la convierte en una de las más antiguas de Europa, si bien el trazado presente de la Raya fue revisado y pactado entre los dos países en el Acuerdo de Límites de 1926.