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Franco llevará un lazo amarillo para que Sánchez no se atreva a tocarle

La tumba del Caudillo llevará lazo amarillo desde hoy, por decisión familiar inspirada en Quim Torra: "Él se pone uno y en Moncloa no se atreven ni a chistarle".

Franco llevará un lazo amarillo para que Sánchez no se atreva a tocarle

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La familia de Franco le va a poner ya mismo un lazo amarillo a su tumba, bien grande y visible, al objeto de evitar el traslado de los restos mortales del dictador desde el Valle de los Caídos hasta un destino por decidir: Pedro Sánchez es partidario de que elijan ellos, mientras que Podemos prefiere que sean echados a los perros y Gabriel Rufián reclama que desaparezcan con una explosión que se lleve por delante todo el conjunto monumental con el juez Llarena dentro.

La decisión de los Franco está inspirada, sorprendentemente, en el presidente de la Generalitat, Quim Torra, que fue quien les dio la idea involuntariamente. "Cuando él o cualquiera de los suyos se pone un lazo de esos, vemos que el Gobierno mira para otro lado y el propio Sánchez se va de viaje al extranjero", explican fuentes del entorno del Caudillo.

"Nos preocupa un poco que si le ponemos uno aparezcan Inés Arrimadas o Arcadi Espada a quitárselo, pero de lo que estamos convencidos es de que Sánchez no se atreverá y nos dejará tranquilos y a nuestras cosas de herederos", concluyen.

Quim Torra les dio la idea: "Es intocable cuando se pone uno"

No es la única utilidad inesperada que están empezando a tener los lazos amarillos popularizados por el independentismo para denunciar, en horario de 9 a 14h y antes de probar el nuevo restaurante de sushi de Las Ramblas, la existencia de presos políticos en España y de cangrejos de río en el desierto del Gobi.

Otros usos del lazo

En muchas casas ya se envuelven en uno de ellos las latas de Mahou de la nevera, con el fin de que al verlos los maridos más bebedores desistan de acercarse a beberse más de cuatro envases en la cena. También se han empezado a ver lazos amarillos en zoológicos para impedir que les echen cacahuetes a los monos e, incluso, algunas personas se instalan uno antes de irse a dormir para no tener que utilizar la manida copla de "hoy no, que me duele la cabeza".

"No falla, si quieres que te dejen en paz, ponte uno y arreglado. Funciona mejor con socialistas, pero estamos en fase de pruebas y a lo mejor se amplía al resto", explica Chum Go, el chino que se está forrando con la fabricación y distribución de los mismos.