Camilo Sesto demanda a Carmen Calvo por plagiarle la cara
Nuevo escándalo en Moncloa con la denuncia de un artista legendario contra una ministra que, según él, lleva la igualdad hasta el extremo. Ésta es la historia.
El popular artista Camilo Sesto estudia demandar a la vicepresidenta del Gobierno y Ministra de Igualdad, Carmen Calvo, por plagiarle la cara. Según el cantante, "vivir así es morir de amor", y no está dispuesto a ello. El autor de himnos como Perdóname considera que las coincidencias exceden del parecido casual y se adentran en el de la copia facial sin ningún tipo de permiso.
"Una cosa es que tengamos el pelo similar y otra que si me la cruzo por la calle a mí me llamen Carmen y a ella Camilo, estoy hasta el terciopelo y la piedra de la confusión. Si su jefe copia la tesis, es normal que ella me plagie el careto. El que no lo haga en ese Consejo de Ministros quedan como un bobo", explica Sesto a El Pato Cojo.
Calvo lo niega y sólo reconoce llevar en el móvil el temazo 'Qué más te da'
Fuentes de la vicepresidencia desmienten rotundamente que haya habido plagio y aseguran que la cara de Carmen Calvo es la misma desde que nació, si bien reconocen que la número dos de Pedro Sánchez se sabe de memoria buena parte de las canciones de Camilo y lleva en el teléfono móvil como melodía el tema Qué más te da.
¿Red de plagios?
Varios medios de comunicación han abierto líneas de investigación sobre los plagios faciales que puede haber en el Consejo de Ministros, toda vez que destapado el de Carmen Calvo se sospecha que puede haber muchos más. Este cronista ha podido conocer algunas de las líneas de trabajo al respecto, con resultados sin duda llamativos que, a falta de confirmación oficial, podrían constituir una auténtica red de plagios en Moncloa.
Entre todas ellas, destaca la del propio Pedro Sánchez con Marcial, de Muchachada Nui, a quien el presidente pudo confundir en un descuido con John Fitzgerald Kennedy. No obstante, esta hipótesis ha sido descartada ya por la propia Moncloa, a través de un programa de escaneado antiplagio que le tocó a Iván Redondo, jefe del Gabinete presidencial, al comprar unos yogures en Carrefour.