La saludable unidad de PP, Cs y Vox para frenar a Sánchez
El PP, Cs y Vox se han puesto de acuerdo, por primera vez de manera evidente, para convocar conjuntamente una manifestación este domingo en Madrid contra la -terrible- política territorial de Pedro Sánchez, resumida en la designación de un relator o intermediario para "coordinar" el diálogo o la negociación entre el Gobierno y la Generalitat.
Una decisión tan irresponsable, fruto de las necesidades personales de Sánchez y no de los intereses del país, exigía una respuesta colectiva y consensuada que Pablo Casado, Albert Rivera y Santiago Abascal han sabido activar.
No tenía sentido defender por separado la unidad de España, que no está en peligro pero sí amenazada por la combinación de un presidente frívolo en La Moncloa con un nacionalismo montaraz en Cataluña. Y los tres líderes del centroderecha han sabido verlo.
Ese entendimiento, estigmatizado burdamente por la izquierda tras las Elecciones en Andalucía, es en realidad imprescindible para el futuro de España, que sólo tiene dos opciones: o seguir gobernada por este PSOE y sus socios (Podemos y el independentismo) o hacerlo por un acuerdo, en la fórmula que sea, de los tres partidos del centroderecha.
Precisamente porque la izquierda política y mediática lo saben, se ha intentado criminalizar una fórmula que sin embargo cuenta con el respaldo mayoritario de la sociedad española, tal y como recogen todos los sondeos a excepción de los del CIS, convertidos en mera propaganda del presidente: las encuestas independientes, incluidas las del propio CIS, han situado entre cinco y dieciséis puntos la distancia existente entre el bloque liderado por el PSOE y el comandado por el PP.
Elecciones ya
Salir a la calle para parar la deriva desesperada de Sánchez ha de valer para eso, sin duda, pero también para que se perciba el clamor existente en la sociedad española a favor de unas Elecciones Generales que ya son perentorias. Que no se convoquen es la mejor prueba de que el PSOE no se ve capaz de ganarlas, pero también la mejor demostración de la incipiente ilegitimidad de este Gobierno a la deriva.