Sánchez debe responder: ¿Negociará su investidura con los independentistas?

Pedro Sánchez no se ha comprometido públicamente a desechar repetir como presidente si, para lograrlo, necesita los votos de los independentistas. Si haberlo obtenido en una moción de censura es lamentable; volverlo a tener para una investidura es simplemente inaceptable.

En el anterior caso el líder socialista se escudó en la supuesta ausencia de negociaciones y pactos y en la imposibilidad de aceptar unos votos que decía no buscar; pero en éste tendría que buscar el acuerdo, con lo que eso comporta, y presentarse ante el Rey exhibiendo los apoyos de ERC, PdeCat, PNV y hasta Bildu.

Sería insólito, pero perfectamente probable, que alguien llegara a la presidencia de España gracias a un pacto explícito -y nada gratuito- con quienes llevan décadas trabajando por minar el país, como el propio líder socialista sostenía muy poco antes de llegar a La Moncloa gracias a ellos.

Una respuesta obligatoria

Pero si pactar con el soberanismo es vergonzoso, esconder que se está dispuesto a hacerlo es una estafa a la opinión pública, que tiene derecho a saber, antes de acudir a votar el próximo 28 de abril, la respuesta a la pregunta que titula este Editorial. No se puede llegar a las urnas sin que Sánchez aclare esa duda, en el sentido que estime oportuno, para que a continuación los ciudadanos decidan.

Sánchez tiene la obligación de responder antes del 28A si aceptará una investidura pactada con los independentistas

Como tampoco es presentable que, con el mismo oscurantismo, el PSOE oculte su plan exacto para Cataluña, premeditadamente escondido entre eufemismos en el adelanto del programa electoral sanchista presentado la semana pasada. Quizá porque no se confía en que una inmensa mayoría de españoles lo acepten cuando lo conozcan.

PP, Cs y Vox

Los españoles, de nuevo, tienen derecho a saber qué propone el actual presidente, promotor de eufemismos como la "España plurinacional" que en la práctica han equivalido a blanquear al secesionismo y auxiliar a sus promotores.

Con ser relevantes tantos otros asuntos, con la economía -en deceleración- a la cabeza; la trascendencia de este asunto debiera convertirlo en el punto casi único de la campaña electoral. Y PP, Cs y Vox deberían formular esta pregunta en cada mitin, entrevista o intervención que protagonicen hasta que Sánchez se vea obligado a responder. Que no lo haga voluntariamente, no obstante, ya lo dice casi todo.