Cerrar

La brutal descripción del debate: "Gran Hermano con tres maniquíes y un chulo"

Uno de los maestros vivos del periodismo destroza por igual a los cuatro candidatos a la presidencia que debatieron en Atresmedia, con frases y descripciones crueles para todos.

La brutal descripción del debate: "Gran Hermano con tres maniquíes y un chulo"

Creado:

Actualizado:

Es uno de los más legendarios columnistas de España, un nombre que remite a los clásicos, de Umbral a Larra, con ese estilo costumbristas y único que hizo del articulismo casi un arte. Los escritos de Raúl del Pozo en El Mundo son una lección de periodismo y literatura, con toques de humor cruel, información de primera mano y un apego a la verdad en bruto que resulta maravilloso.

Y con ese estilo, no se podía esperar del maestro otra cosa que lo que ha hecho para enjuiciar a los cuatro aspirantes a la Presidencia presentes en el célebre debate de Atresmedia: destrozarlos, sin piedad alguna, tirando de oficio y sin ningún pudor por el qué pensarán.

Ojo a su conclusión, a cuchillo contra Pedro Sánchez, Pablo Casado, Albert Rivera y Pablo Iglesias por igual: "Fue un programa de Gran Hermano con tres maniquíes y un chulo de Vallecas que fue el más moderado". Boom.

Pero hay más, que Del Pozo escribe citando al entorno del líder socialista: "Pedro volvió a salir vivo. "Este es el Tour anti-Pedro Sánchez. Son los Pirineos y luego llega París. Si ganamos, seremos eternos", me dijo minutos antes del debate un asesor del presidente del Gobierno".

Para una última pincelada de periodismo clásico: "Anoche presenciamos un crispado partido de vuelta en el que los candidatos se comportaron con chulería después de que Pedro Sánchezsaliera vivo del primer encuentro. Anteayer, según las malas lenguas, Pablo Casado quedó kaput porque Sánchez le cortó el oxígeno desde el primer instante y a Pablo Iglesias se le apareciera Santiago Carrillo diciéndole, adora lo que quemabas y quema lo que adorabas".

Y este Lector Perplejo, que suele bucear en las miserias ajenas, hoy puede y debe limitarse a reflejar las grandezas del columnista, sin otro comentario que el agradecimiento por esa espléndida combinación de honestidad, valentía y talento de Del Pozo. Ni una coma le enmendamos.