De la chaqueta azul a la chaqueta naranja, en menos de 24 horas
Solo un día después de anunciarse su intempestiva fuga a Ciudadanos, Ángel Garrido posa con su nuevo líder Albert Rivera sin que se le arruguen ni el rostro ni el traje.
No solo era un activo del PP hasta hace pocas horas, con puesto destacado en sus listas europeas, sino que además elogiaba, a la menor ocasión y con largueza, las virtudes y el peso político de Pablo Casado, Isabel Díaz Ayuso y toda jerarca popular que se le pusiera por delante. Ahora posa con la competencia con toda naturalidad. Así se les está gastando la 'bomba Garrido'.
La imagen del día, sin duda, ha sido el posado del expresidente de la Comunidad de Madrid por el PP junto a su, hasta hace menos de 24 horas, adversarios ante las urnas y aliados propicios para los pactos 'postelectorales' y ahora, de sopetón, correligionarios: Albert Rivera e Ignacio Aguado. Ángel Garrido les ha acompañado en el desayuno informativo que el candidato de Ciudadanos a la Presidencia del Gobierno ha ofrecido en Madrid.
Garrido asegura que se sentía incómodo visitiendo la chaqueta azul. Pero hasta el miércoles a mediodía no había dicho ni pío
Rivera, cómo no, ha aprovechado para presumir del fichaje y atizarle de paso a los populares para que espabilen y aprendan a cuidar a su gente. Y ha completado así las explicaciones que a lo largo de toda la mañana viene dando el propio Garrido sobre su marcha, aludiendo a una incomodidad vistiendo la chaqueta azul de la que no había dicho ni pío hasta este miércoles a mediodía.
Ya se verá como le va con la chaqueta naranja, que de momento no se le arruga. Lo mismo que el semblante. Pero ojo con estos desfiles, no vaya a ser que acabe poniendo de moda el traje marrón entre sus nuevos compañeros de aventura política.