La cara del diputado de Iglesias cuando Ortega Smith les llama "Unidas Podemas"
El número dos de Vox viraliza su respuesta a un diputado de Podemos, en otra de sus intervenciones en medios más aplaudidas por unos y repudiadas por otros.
Ortega Smith, en el cierre de su campaña
Seguramente es uno de los políticos españoles que más amores y odios despierta entre sus seguidores y detractores, por su verbo rotundo, su pose de marine y su nulo temor a decir lo que piensa, incluso en los lugares en principio menos favorables a sus tesis.
Se trata de Javier Ortega Smith, número dos de Vox y protagonista de uno de los vídeos más virales del momento por lo que dijo, dónde lo dijo y a quién se lo dijo. La secuencia fue así. Participaba, en esta semana, en un debate poselectoral en TVE, junto a representantes de otros partidos, y reaccionó de esta guisa en respuesta a la intervención previa de un diputado de Pablo Iglesias:
Sí, así se dirigió a Enrique Santiago, que no sabía donde meterse y puso una cara de no creerse lo que estaba escuchando de un rival que, lejos de temblar, parecía disfrutar del momento en el que presentaba a su adversario político como miembro de "Unidas Podemos y Podemas".
No es la primera vez que Ortega Smith se permite esos vaciles con rivales políticos ni, tampoco, en medios de comunicación no muy partidarios precisamente de Vox. Célebre fue también su entrevista con Angels Barceló en la Cadena Ser, distinguida por su defensa de las políticas de género que tanto inquietan al partido de Santiago Abascal. Y allí, ante sus micrófonos, dijo esto:
O, entre tantas otras pruebas, este combate en la muy hostil ETB con Irantzu Varela, la activista feminista que ha sido candidata por Bildu en varios procesos electorales, y autora de un blog en Público que pasa por se referencia de la llamada lucha contra el heteropratiarcado:
En esta sección no juzgamos nada, solo exponemos aquellos contenidos que han logrado viralizarse, unas veces por su solemnidad, otras veces por su comicidad y otras veces por ambas razones. Ahí quedan pues las míticas intervenciones de Ortega Smith, para repudio de unos y deleite de otros.